La medida, que responde a una nueva restricción aprobada por la administración de Donald Trump, permanecerá vigente de modo indefinido, explicaron funcionarios federales citados por el diario The Washington Post.
Bajo la prohibición, los pasajeros todavía podrán transportar aparatos como laptops, tabletas, cámaras, impresoras de viajes y juegos electrónicos, pero deberán guardarlos en su equipaje facturado y no llevarlos en la cabina del avión.
The New York Times indicó que la decisión se puso en marcha a las 03:00 hora local de este martes y deberá seguirse en un plazo de 96 horas por compañías que vuelan desde terminales aéreas de Jordania, Egipto, Turquía, Arabia Saudita, Kuwait, Marruecos, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.
En total, serán 10 los aeropuertos afectados, aunque la lista podría cambiar en el futuro si las autoridades norteamericanas consideran la presencia de amenazas de seguridad.
La medida se aplica solo a los vuelos de las aerolíneas extranjeras y no a las estadounidenses, pues de acuerdo con oficiales del gobierno, es un intento de abordar las lagunas en la seguridad aeroportuaria extranjera.
Tales reglas, manifestaron, fueron impulsadas por información de inteligencia que muestra que los terroristas siguen atacando la aviación comercial por medio del contrabando de explosivos en dispositivos electrónicos portátiles.
Por ello, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), John Kelly, y el administrador en funciones de la Administración de Seguridad del Transporte, Huban Gowadia, estimaron necesario mejorar los procedimientos aeroportuarios.
Tenemos motivos para estar preocupados por los intentos de grupos terroristas de eludir la seguridad de los aviones, escribió en su página digital el DHS.
La agencia manifestó que la implementación de normas adicionales aumenta la capacidad para mitigar nuevos intentos contra la industria de la aviación en el extranjero.