Los campesinos de la Cooperativa de Créditos y Servicios Fortalecida, Octavo Congreso, del municipio granmense de Cauto Cristo, potencian la obtención y comercialización de productos agrícolas de mayor calidad, en la comunidad de Babiney.
Durante la primera feria local, este sábado, los habitantes de la zona dispusieron de variedades de viandas, hortalizas y granos, cultivados a partir de tratamientos beneficiosos a la tierra, a los frutos y a sus consumidores.
Las ofertas figuran entre las primeras experiencias de la provincia en la búsqueda de un mercado alternativo que posibilite a los clientes, diferenciar entre los alimentos logrados mediante el empleo de químicos perjudiciales para la salud del ser humano y los cosechados en procesos naturales.
Yuri Atencio Guerra, una de las compradoras, expresó su satisfacción por la oportunidad de acceder a comida de ese tipo, con la garantía de la preservación de la salud.
“Es algo novedoso en este lugar, conseguir fácilmente estos alimentos, en un terreno secano, donde prevalecen los vendedores por cuenta propia en puntos fijos y sus valores son más elevados”, comentó Leyanis Pérez González.
Luis Almaguer Meireles, Presidente del Consejo Popular, afirmó que resulta factible para la localidad, la exposición y venta de mercancías a precios justos, donde prima el intercambio y no la competitividad.
“En la primera ocasión hubo representación de promotores de agroecología y permacultura de la región oriental, este constituye un esfuerzo de quienes aportan al desarrollo desde su propio barrio.
“Nuestra labor proseguirá con el incremento de participantes agrarios en oportunidades como esta, para mejorar la calidad de vida”, aseguró el dirigente.
Tal iniciativa responde al perfeccionamiento del modelo económico cubano y su objetivo de ampliar las acciones desde las localidades para el autoabastecimiento alimentario.
La feria incluyó propuestas de artesanía hechas por féminas, distribución de plegables sobre el Sistema Participativo de Garantía referido a la certificación de productos libres de químicos y atrajo a comerciantes de los municipios de Yara y Jiguaní.
Organizaciones como la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF), las cooperativas y el Centro Cristiano de Servicios y Capacitación Labastida, de Santiago de Cuba, trabajan de manera conjunta para sensibilizar a los productores sobre la importancia de sustituir los métodos agresivos de cultivo, por otros que amplíen la calidad del fruto.