Panamá, -El peor momento de la pandemia de Covid 19 en Panamá está por venir en abril, pronosticó uno de los expertos que combate la presencia del virus, que infectó hasta hoy a mil 475 personas.
“Abril es un mes durísimo, es un mes en que todavía vamos a peor, así que esperamos todos que con las medidas de cuarentena podamos a partir de la tercera semana de abril, ya ver luces”, declaró a la prensa el infectólogo Xavier Saenz-Llorens, uno de los asesores del Ministerio de Salud (Minsa) para el enfrentamiento a la crisis sanitaria.
Explicó que evalúan diferentes escenarios matemáticos y epidemiológicos validados por expertos internacionales, y esos modelos arrojan que los impactos de las medidas de cuarentena tienen efecto entre 10 y 14 días y en ese período podrá saberse su eficacia.
El especialista aseguró que actualmente está la fase de escalamiento en cantidad de casos y el objetivo de la cuarentena es evitar la saturación de hospitales y personal de salud, principalmente de quienes atienden a pacientes graves; cuando se supere el umbral, podrá verse el quiebre de la curva si fueron eficientes las medidas.
Trasmitió un mensaje de esperanza al asegurar que, si las personas contribuyen al aislamiento, “nosotros vamos a poder salir de la mejor manera posible” de la difícil situación.
En ese encuentro virtual con la prensa, también usó de la palabra el ministro de Seguridad, Juan Pino, quien dijo estar preocupado porque las capacidades de atención a pacientes graves por Covid-19 “comienzan a escasear”, lo que consideró una señal de alarma para todos.
A esta situación, a la que llamó “una luz roja en el camino”, aseveró que se llegó “principalmente por la indisciplina” de algunos ciudadanos que insisten en seguir en las calles, a pesar de todas las advertencias y de las medidas de aislamiento y restricción de circulación.
Anteriormente, reportes de prensa señalaron la ocupación total de las 45 capacidades de la unidad de cuidados intensivos en el mayor hospital público del país, conocido como el Complejo Hospitalario, perteneciente a la Caja del Seguro Social, a la vez que una segunda instalación estatal también presenta amenaza de congestionamiento.
Al igual que sucedió desde la implantación de la cuarentena obligatoria el pasado 24 de marzo, todos los días los uniformados junto a personal de salud, interceptan en las calles a personas que violan la prohibición y en la última jornada, Pino informó que detuvieron a 589 ciudadanos, quien en su mayoría serán multados o procesados penalmente.
En medio de la emergencia sanitaria, las autoridades pusieron de ejemplo que debieron abrir expediente de investigación penal a un grupo de personas que asistieron a una boda en una elegante barriada capitalina, burlando así el toque de queda.