En tierras otrora ociosas, llenas de marabú, en las montañas del municipio de Guisa, el paisaje se transforma con la recuperación cafetalera, en un esfuerzo liderado por la Jefatura del Ejército Juvenil del Trabajo (EJT) y la Dirección política y gubernamental de la provincia de Granma.
Rafael Valero Artiga, director de la unidad empresarial Macanacú, adscripta al EJT, dijo que desarrollan un programa cafetalero con las primeras 400 hectáreas a plantar en tres años.
Valero Artiga informó que el compromiso es llegarle este año a 70 hectáreas, utilizando la tecnología vietnamita con la siembra en hoyos de 60 centímetros cuadrados e igual profundidad, en los cuales se vierte materia orgánica, con riego sistemático y poda capaz de favorecer el ensanchamiento del arbusto, en lugar de un crecimiento vertical desmedido.
Explicó que, una vez consolidado el proyecto, podrán recolectar más café, en menos áreas y con el empleo de fuerza de trabajo.
“Aquí asimilamos, tras la aplicación de la Tarea Ordenamiento, de 170 vecinos de las comunidades de Virey, Macanacú, El Diamante, entre otras, quienes contribuirán a sobrepasar en alrededor del 40 por ciento la actual producción del grano”.
Igualmente, en esta zona, donde existe un campamento de la institución antes mencionada, se acomete la construcción de módulos pecuarios rústicos para la crianza de reproductoras de cerdos de capa oscura, ovinos, caprinos y aves.
Asimismo, potencian los cultivos varios con maíz, sorgo, yuca y calabaza para garantizar el autoabastecimiento alimentario de trabajadores y animales.
Además, cuentan con viveros en los que crecen más de 20 mil posturas en casa techadas, mientras preparan, a cielo abierto, el llenado de bolsitas para disponer de otras 160 mil simientes, a sembrar hasta el 2022, actividad que tiene el concurso de manos de las féminas.