No hubo tiempo para precisar pormenores, si pesaba más de 80 kilos o medía alrededor de 180 centímetros, si tenía 30 ó 40 años de edad, e incluso no dio tiempo a precisar si le gusta la música o prefería hacer yoga, aunque intuí que se declinaba por lo primero, bien por las circunstancias o por cubano.

El hecho es que en medio de las secciones de fotos públicas y la presión del horario por el espectáculo, fue un reto dialogar en cinco minutos sobre una historia de tradición familiar y de gozo popular, por lo que me salté algunas normas periodísticas  y fui a las esncias del ser humano que arropa a Lucas, el ícono del programa televisivo del videoclip nacional.

Solo descubrí que en apariencia física Mijail Toledano Aguilera es un joven blanco, de ojos café oscuro que me parecieron casi negros, con un rostro muy gracioso, que casi siempre sacrifica al anonimato porque como confiara después de quitarse el atrezo mientras tengo esto puesto -dice mientras señala el personaje -soy como un ídolo.

Ah! Vino al mundo a raíz de la unión matrimonial de una mujer santiaguera y un hombre manzanillero; razón de orgullo oriental aunque nació en La Habana, donde reside actualmente.

¿Cómo cobró vida el personaje?

“La idea principal del muñeco viene de mi papá Joaquín Toledano Castillo, los dos trabajamos en atrezo de la Televisión Cubana. Le propone a Cruzata (director de Luca), que hasta el momento tenía muñecos de cartones y de papel machéle, darle vida al personaje para que interactuara con las personas, que subiera al esenario. Yo sigo los pasos de mi papá soy adrecista también y entonces los dos nos  encargamos; y Cruzata en agradecimiento dijo quien mejor que ustedes para llevar dignamente la insignia del proyecto.

“Mi padre fue el realizador de Toqui , el Güije del Camino de los juglares, todos aquellos muñecos de El Mago de Hoz,  Los Yoyos,  y otros. Está activo en estos moementos, lo que pasa es que él tenía otro compromiso y no pudo estar acá”.

¿Y quién es el que aparece entonces en las galas y en la emisión del programa?

“Normalmente estamos los dos. Ven uno más chiquitico, ese es mi papaá y uno más alto, que soy yo. Pero no puedo dejar de mencionarlo porque él es mi fundamento”.

“A veces Cruzata quiere que salga en medio de la gala y entregue un premio o baile, si algún músico va presentar una obra salir junto a él. Hacemos cualquier cosa dentro del proyecto”.

¿Cómo es la relación con el público ?

“Llevamos interactuando con el públicó hace siete años.  Es lindo interactuar con el público, poderle dar un recuerdo, pero a veces es complicado porque cuando estamos en la ciudad, en un teatro como el Karl Marx, hay diversidad de personas con diversidad de disciplina y se complican las cosas.

“Aquí me he encontrado con un público muy decente, que da las gracias. Allá como que es una obligación prácticamente, pero bueno, al final la tarea es llevar ese pedacito del proyecto a cada persona, con esa amarga experiencia a veces de que hay personas que te halan, se pasan y son un poco indisciplinados”.

Entonces, se impone tener ciertos requisitos, carisma…

“Exacto. No solamente pienso que carisma sino un poco de vida artística que no viene con nosotros directamente, aunque llevamos en el mundo del arte una pila de años. Hay que tener buena paciencia y  hay que ponerle un poco de imaginación para darle vida, que no aburre, que no sea tedioso”.

Alguna experiencia en este sentido

Me han pasado cosas muy cómicas. Por ejemplo, me han preguntado si no me alquilo para fiestas personales y tengo que decir que no. Cada vez que voy a ser algo  fuera del proyecto yo tengo que pedirle permiso a Cruzata y si me autoriza lo hago”.

Sacrificios

“Yo no pienso que sea tanto sacrificio sino dedicación. De hecho ahora en estos momentos he dejado a mi familia para partir hacia acá, para la zona oriental, pero están contentos, porque de hecho mi familia es parte de esto.

“Cuando uno ve a las personas feliz dice no hay sacrificio, es una bendición”.