– Fui el clásico niño inquieto: no me gustaba el futbol, ni la pelota, estuve vinculado a la Casa de cultura, era el centro de las actividades de la escuela y el barrio que subía a la tarima de la plaza, cuando en el pueblo se presentaban las orquestas.

“Tanto me atraían aquellos músicos, que los organizadores me bajaban varias del escenario y retornaba hasta que me dejaban por imposible, quería estar junto a ellos y no entre el público.

“Cuando inauguraron la emisora Radio Portada de la libertad, me incorporé al grupo dramático infantil del programa Para un príncipe enano, dirigido por Luis Alberto Coterón Coterón.

“En cierta ocasión me comentó que harían captaciones para la Escuela Nacional de Arte (ENA),el instructor Rodolfo Lescayer me preparó y contra todos los pronósticos, fui el único granmense que en 1998 entró, en la especialidad de teatro.

“El protocolo del centro normaba que al terminar la carrera regresarías a tu provincia, regulación difícil para un guajirito como yo, que disfrutaba las bondades de la capital .¡Imagínate!

EL AVENTURERO

“En el tercer año de los estudios me presenté a un casting y aprobé la entrada a la serie de la TV cubana Doble juego, dirigida por Rudy Mora, interpretaba el papel de Elizardo, Candelita, el boxeador y la popularidad tocaba a mi puerta .

“Muchas personas me asociaban con el muchacho picaflor, cuando el compositor manzanillero Osmani Espinosa, que escribía temas a los artistas en dependencia de su vida, compuso El aventurero y quedé bautizado con ese nombre artístico.

“Regresé a Niquero para cumplir el servicio social, luego retorné a La Habana, pero como la dirección registrada era la de Granma, vine a cumplir con el Servicio Militar, finalizada la etapa, me establecí en la capital de los cubanos, y como tenía cierta notoriedad televisiva, resultó fácil la entrada al medio y luego la conducción de los programas Colorama y Piso 6.

“Quise experimentar otras tendencias artísticas y me incorporé como cantante, a la agrupación Suena cubano, integrada por granmenses radicados en la ciudad Maravilla, luego integré la nómina de Los ángeles de La Habana, hasta que emprendí la carrera en solitario.

“Mi primer álbum, Aventurero, fue el despunte discográfico, pero necesitaba soltar la creación y compuse los temas del segundo disco titulado Bonito y pegáo, le siguió Pá que tú bailes morena, con sus respectivos videos…

“Colaboraciones, fue otro fonograma de diez canciones, ¿invitados? Waldo Mendoza, Tony Ávila, Alain Daniel, Tiburón Morales, el Septeto Moneda nacional…, toda una incursión por la bachata, la salsa, el merengue, timba con reggaetón y el son tradicional.

VERSATILIDAD

“Resultó difícil, pero mantuve las actuaciones en Tras las huellas, mi labor como cantante, presentador de programas y al conocer los mecanismos de grabación y rodaje para audiovisuales, escribí guiones, me auxilié de varias personas para hacerlos económicamente menos costosos y debuté también como director.

AY CABO CRUZ

“Se trata de un pintoresco y mítico lugar de la geografía granmense apenas mencionado, al que es difícil llegar por cualquier vía y que cierra el Golfo de Guacanayabo, a esa región niquereña dediqué el tema musical que lleva su nombre, acompañado por el Septeto Moneda Nacional”.

Este joven actor, presentador, compositor y cantante, que se enorgulleció cuando advirtió en cartelera su nombre en los escenarios de Rusia, Beirut y Canadá, lleva por dentro la esencia teórica del renacentista italiano Nicolás Maquiavelo­:

“El que es elegido príncipe con el favor popular, debe conservar al pueblo como amigo”, es lo que hace.