Los pobladores de los municipios de Niquero, Campechuela y Cauto Cristo recuerdan este viernes, con actos políticos, el aniversario 58 de la liberación de esos territorios por tropas rebeldes.

Las celebraciones por la emancipación ocurren días antes de esos acontecimientos históricos, los cuales han suscitado conversatorios y espacios culturales dedicados a Fidel, actividades deportivas y recreativas, matutinos especiales, trabajos voluntarios, visitas a lugares históricos y espectáculos infantiles, juveniles y para adultos.

También han realizado ferias agropecuarias, inauguraciones de obras sociales y productivas, cenas de honor para los mejores trabajadores y vigilias en honor a Fidel.

Niquero

Desde el desembarco de los expedicionarios del yate Granma, muchos niquereños apoyaron a los hombres que venían dispuestos a ser libres o mártires.

Los hijos de esa tierra se involucraron de forma directa en la guerra, efectuando acciones en contra de la tiranía y colaborando de disímiles formas en el fortalecimiento del Ejército de los barbudos guerrilleros.

El ataque al cuartel de Niquero fue necesario para alcanzar la liberación. El 26 de diciembre de 1958, comienzan los soldados a evacuarse en Manzanillo a través del puerto. Oportunamente los rebeldes avanzan sobre el poblado y ocupan la Alcaldía y la Policía para tener en su poder importantes enclaves.

El pueblo al conocer el dominio y la victoria de los revolucionarios fueron a festejar la concreción de un sueño libertario, porque sabían que era el inicio de un proceso que traería muchas esperanzas y alegrías no solo para ellos, sino para toda Cuba.

Allí donde ocurrió el revés de Alegría de Pío, el 5 de diciembre de 1956, logró coronarse el 26 de diciembre de 1958 el triunfo rebelde, corroborándose la frase que manifiesta que los vencidos de hoy, serán los vencedores de mañana.

Campechuela

En Campechuela, varias acciones en ese año favorecieron el debilitamiento de las tropas batistianas, entre estas destaca el ataque al cuartel de San Ramón para tomar municiones y apoyar la huelga del 9 de abril de 1958.

El aterrizaje de un avión portador de armas para el Ejército Rebelde y el combate de Santa Isabel, también posibilitaron la retirada aquel 26 de diciembre, por vía marítima, de tropas al servicio del régimen dictatorial, pues la carretera estaba ocupada por los insurrectos.

Las tropas de Crescencio Pérez y Ramón Fiallo protagonizaron la liberación que fue bien recibida por los nativos de Campechuela.

Cauto Cristo

Varias acciones conllevaron a la emancipación de Cauto Cristo, entre ellas se encuentra la del 1ro de abril de 1958. Ese día el capitán Carlos Borjas Garcés, al frente de un grupo rebelde, ataca por sorpresa a la guarnición de unos 12 casquitos acantonados en el cuartel de la localidad.

Luego de intensos tiroteos llegaron refuerzos que los obligaron a retirarse. En ese enfrentamiento fue herido y posteriormente asesinado Ángel Fernández Parra.

Otro combate significativo aconteció el 28 de julio de 1958 en la zona de Limones, donde Orlando Lara vence y debilita las fuerzas de apoyo que se encontraban en esa zona para brindar ayuda a las huestes batistianas.

En esa conflagración también participa Camilo Cienfuegos con su tropa, cuya incorporación fue decisiva en la victoria.

En Cauto Cristo los jóvenes al frente de los acontecimientos organizaron y ejecutaron el ataque al cuartel. Esta zona era estratégica porque colindaba con Holguín y podía ser una vía de acceso para hacer llegar refuerzos a las tropas batistianas ubicadas en este territorio suroriental.

Paralizar las comunicaciones del Oriente con Camagüey era preciso, y accionar en Cauto Cristo formaba parte de las maniobras y estrategias trazadas por el Ejército Rebelde.

Desde el 27 de diciembre de 1958 el pueblo estaba tomado por los de verde olivo, pero la liberación definitiva se concretó el 3 de enero de 1959 tras el paso de la Caravana de la libertad por el territorio que hoy ocupa Cauto Cristo.

En todos estos pueblos los nativos comenzaron a ver un nuevo amanecer tras la victoria de los valientes barbudos, quienes bajaron de la sierra a liberar el llano y partir de entonces forjar un futuro mejor.