Manzanillo. – “Unos 35 pacientes, poco más de la mitad del total de afectados por la Covid 19 en esta costera ciudad de la oriental provincia cubana de Granma, ya están de alta médica y epidemiológica, luego de la favorable recuperación, pero el panorama en ese sentido señala no “bajar” la guardia ante el nuevo coronavirus.”

Así lo refirió en intercambio con la prensa la doctora Zulay Rodríguez Domínguez, jefa del puesto de mando de la dirección municipal de salud pública para enfrentar aquí el nuevo coronavirus valora el desempeño de sus colegas como trascendente, pero que debe ir acompañado con una alta dosis disciplina individual y responsabilidad social como premisas para el éxito de la trascendente misión por la vida de todos.

“Durante el fin de semana confirmamos dos nuevos casos: un hombre de 47 años, que llegó de Rusia el día 19 de enero, y en la encuesta epidemiológica aportó ocho contactos, cinco de los cuales son familiares; el otro una paciente de 57 años, que arribó a la Isla desde Brasil el pasado 21 de enero y la indagación aplicada arrojó tres contactos: dos intradomiciliarios y un extradomiciliario.

“Una vez que se establecen las áreas de cuarentena que van a estar en vigilancia y las zonas límites, el equipo básico de salud sustenta su desempeño en las pesquisas: la termometría de los pacientes, la indagación de signos y síntomas que puedan presentarse en un momento determinado y la acción precoz del médico y la enfermera es lo que nos facilita a nosotros evitar mayores contagios. La vigilancia es constante y se desinfectan las áreas.

Rodríguez Domínguez manifestó que el presente panorama epidemiológico los obliga a ser más estrictos, redoblar esfuerzos y andar con rapidez en las acciones.

“Nos llaman personas de las mismas casas en las cuales prevén visitas, y así nos preparamos para cuando ello suceda notificar y vigilar.

“La responsabilidad es imprescindible, no hay por qué estar cerca unos de otros, y mantener la vigilancia en las viviendas cuando se oriente porque no solo ponemos en riesgo nuestra salud, lo hacemos además con nuestros padres, hijos, abuelos, y vecinos.

“La familia juega un papel primordial pues es de ella, como célula fundamental de la sociedad, desde donde parten todas las medidas de prevención, los diálogos para el consenso y las actitudes que todos en el núcleo deben asumir, la educación a la hora de usar el nasobuco, lavarnos las manos y mantener el distanciamiento físico cuando salgamos a las calles”, terminó Rodríguez Domínguez.