Regresa victorioso Fidel Castro a Santiago de Cuba

Share Button
Por Agencia Cubana de Noticias (ACN) | 3 diciembre, 2016 |
1

El Comandante en Jefe Fidel Castro regresó hoy a Santiago de Cuba, cuna de revoluciones, para acogerse a su descanso eterno
en el cementerio de Santa Ifigenia, junto a José Martí y otros insignes
patriotas caídos en la larga lucha por la independencia de Cuba.   

Lo hizo por el mismo sendero y con igual modestia y convicción que cuando partió hace casi 58 años para asumir la jefatura del gobierno tras su fulminante victoria militar contra la dictadura de Fulgencio Batista, una de las más sanguinarias en la historia del país.

Pudo haber tomado un avión dada la distancia que lo separaba de la capital, pero prefirió salir por carretera encabezando una comitivade “barbudos” que lucharon con él en las montañas de la Sierra
Maestra para iniciar, según dijo,sus estrechos contactos con el pueblo,
práctica que mantuvo hasta los últimos días de su vida.

El histórico recorrido, que ahora hizo a la inversa, fue bautizado entonces como“Caravana de la Libertad” y comprendió más de mil kilómetros a lo largo y ancho del territorio nacional entre el dos y
el ocho de enero de 1959.

Entonces como ahora, millones de cubanos (hombres, mujeres, ancianos y niños) salieron a su encuentro: en la ida para
testimoniar su júbilo por la victoria; en el regreso con lágrimas y dolor
por su “partida”;  pero en todos los casos con la convicción de
que nunca más el país volvería a ser colonia de ningún imperio.

Salió sin equipaje, solo con su mochila guerrillera cargada de retos y esperanzas y el Programa del Moncada como su más inmediata guía para emprender la rápida reconstrucción de la ínsula, devastada por la corrupción y desvergüenza de tantos gobernantes indignos.

A su llegada a Camagüey, tras expresar preocupación por el estado de pobreza y desamparo que se escondía detrás

de muchos de los rostros de alegría que salieron a saludarlo advirtió:
“La libertad no es todo. La libertad es la primera parte, es la libertad para empezar a tener el derecho a luchar.”

Esta definición sobre el momento histórico que se vivía y las posibilidades materiales de revertir el estado de calamidad del país sólo a partir del triunfo revolucionario fue una constante durante todo su recorrido. Su honestidad y el compromiso con el pueblo lo demandaba.
“Mientras el pueblo reía hoy, mientras el pueblo se alegraba, nosotros nos preocupábamos; y mientras más extraordinaria era la

multitud que acudía a recibirnos, y mientras más extraordinario era el
júbilo, más grande era nuestra preocupación, porque más grande era
también nuestra responsabilidad ante la historia”, dijo en La Habana al
término del itinerario.
El programa del
Moncada, contenido en su histórica autodefensa durante el juicio que
siguió a la heroica acción revolucionaria del 26 de julio de 1953, sería
la fuente de inéditas medidas radicales que condujeron a la Revolución
socialista y a su proyección más allá de las fronteras del archipiélago
cubano.
Allí se prometía la devolución al tesoro del país de las riquezas materiales y financieras malversadas por políticos corruptos, vicio que nació desde la proclamación de la República mediatizada de 1902, y se abordaban, con criterios revolucionarios,  aspectos destacados para el desarrollo de la nación.

Entre los puntos principales, proyectaba la Reforma Agraria, la transformación integral de la educación, el sistema de salud pública, la industrialización del país, el incremento del turismo y soluciones al creciente desempleo urbano y rural.

También se proclamaba la política de solidaridad e integración con los demás pueblos deAmérica Latina.

Muchas de estas medidas, junto con la recuperación de los derechos democráticos ciudadanos suprimidos por la tiranía derrocada –que parecían sueños para una pequeña nación subdesarrollada y dependiente del imperio-, fueron rebasadas con creces a pocos años de la Revolución triunfante.

En el continente más desigual del planeta, Fidel Castro dejó a Cuba como único país sin desnutrición infantil, con la esperanza de vida más alta, con una escolarización del ciento por ciento, sin ningún niño viviendo en la calle, y con índices de mortalidad infantil más bajos que los del propio Estados Unidos.

También en el deporte, la ciencia y la cultura, por solo mencionar algunos rubros,la pequeña nación del Caribe ha alcanzado logros comparables a cualquier país desarrollado de occidente.

En el plano exterior, la Revolución cubana envió a miles de
soldados a luchar contra el colonialismo en África, médicos por millares a curar enfermedades y combatir epidemias en los más apartados rincones del planeta, maestros a enseñar a leer y escribir, e instructores para fomentar el deporte en territorios más pobres.

Todos estos avances han sido materializados a pesar de la política de agresión de Estados Unidos, que incluye el más cruel y brutal bloqueo
económico, comercial y financiero que ha conocido país alguno, invasiones mercenarias y ataques terroristas, así como las más amplias y sofisticadas campañas de mentiras y tergiversación mediáticas.

El propio líder revolucionario tuvo que enfrentar y vencer más de 600 intentos de asesinatos organizados, promovidos o alentados por las agencias de inteligencia norteamericanas, obsesionadas por

acabar con su vida y, sobre todo, con su ejemplo.
El liderazgo de Fidel Castro trascendió las estrechas fronteras de su islita y su figura brilló como uno de los más destacados estadistas de la convulsionada época que le tocó vivir.

Así lo atestiguaron más de una docena de jefes de Estado y Gobierno que hablaron en un masivo el acto de despedida en la Plaza de la Revolución el pasado 30 de noviembre.

“Consagró su vida a la solidaridad y encabezó una Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes”, afirmó su hermano Raúl Castro, presidente de Cuba y uno de sus más estrechos colaboradores, al agradecer emocionado las extraordinarias muestras de solidaridad de los dignatarios visitantes.

Al igual que durante la “Caravana de la Libertad”,  en enero de 1959, millones de cubanos participaron en el homenaje de despedida a lo largo y ancho del país bajo la consigna “Yo soy Fidel”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  1. Poesía

    Honremos con emoción
    la lucha del proletario
    y los 58 aniversarios
    de esta revolución
    hoy el pueblo con tesón
    trabaja, lucha y se agita
    defendiendo la conquista
    de esta patria guerrillera
    forjándose la trinchera
    del partido comunista.

    26 de julio fue
    cuando un grupo de cubanos
    hiso temblar el tirano
    el año 53
    Cuba se puso de píe
    que estaba en la oscuridad
    hambre , terror , soledad
    miseria y desempleado
    cuando un joven abogado
    dio el grito de libertad.

    Aquel joven que grabada
    Iba en su frente una estrella
    pensó en Julio Antonio Mella
    y asaltó el cuartel Moncada
    en la patria esclavizada
    por el imperio extranjero
    y como experto guerrero
    a la lucha se lanzó
    su acción audaz fracasó
    cayendo él prisionero.

    Fue llevado al tribunal
    junto con sus compañeros
    y un coronel santiaguero
    los quería fusilar
    mátenlo, decía el Chacal
    rodeado de su escolta
    Fidel con palabras cortas
    dijo , no vengo a pedir piedad
    condenarme, qué me importa
    La historia me absolverá.

    El fiscal de punta a punta
    mira a los encartados
    es usted el jefe pregunta?
    apuntando al abogado
    contéstale el procesado
    el autor es un mambí
    estos que estamos aquí
    proseguimos su ideal
    es José, José Martí
    el autor intelectual.

    José Martí, el que cayó
    de cara al sol en Dos Ríos
    pero su ejemplo bravío
    a la patria le elevó
    su cuerpo inerte rodó
    por las maniguas intrincadas
    y su sangre derramada
    al imperio estremecía
    porque con ella crecía
    el cimiento del Moncada.

    De allí salió condenado
    ese joven guerrillero
    pero un enorme lucero
    iba en su pecho posado
    todos fueron sentenciados
    por orden de aquel cretino
    Santiago, Isla de Pinos
    México, Niquero, Oriente
    Iban abriendo un camino
    nuevo para el continente.

    El grupo desembarcaba
    como soldados bravíos
    y en alegría de Pío
    el segundo tiro sonaba
    aquel profeta ordenaba
    de frente con fuerte voz
    una consigna lanzó
    cuando dijo con orgullo
    Viva el 26 de julio
    libertad o muerte gritó.

    Con coraje y disciplina
    lucha la revolución
    esta que es faro y timón
    del América Latina
    esta que no se acoquina
    ni hay imperio que la agite
    esta que de orgullo viste
    pues tiene un pueblo viril
    que está dispuesto a morir
    cuando ella lo necesite.

    Viva Cuba socialista
    Viva Venezuela y China
    Viva América Latina
    y la doctrina marxista
    Viva Cuba y su conquista
    Viva Cuba soberana
    Viva esta patria cubana
    Viva el mundo proletario
    Viva el 60 aniversario
    del desembarco del Granma.