El joven bayamés Yoan Verdecia Mora de 22 años mira y aprende. De curiosidad y dones innatos para crear en diversos ámbitos, prefiere la artesanía y las artes plásticas como expresión, entretenimiento y darle sentido a los días de “quédate en casa”.
Yoan terminó hace unos meses el Servicio Militar General y por la Orden 18 del Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, pudo optar por una carrera universitaria y eligió Licenciatura en Educación Agropecuaria, pues le gusta ver crecer las semillas, el proceso en el que algo nace y toma ” cuerpo”, aprendizajes muy útiles en todo tiempo.
Mirando se aprende
Diana Iglesias Aguilar
El joven bayamés Yoan Verdecia Mora de 22 años mira y aprende. De…
Publicada por Diana Iglesias Aguilar en Lunes, 19 de abril de 2021
En el SMA tuvo la suerte de acercarse a las producciones de la empresa Provari. Mirando, desarrolló habilidades para tejer con fibras naturales que luego propulsarían esa inquietud de fabricar objetos, de crear pues no dudo es un artista en ciernes.
Desde niño le gustó ” inventar” hacer los rostros y el cuerpo de los héroes con plastilina Martí y el Che eran recurrentes. También apeló a las mordazas o palillos de tender para hacer carritos, animales y otras figuras. El dibujo se le da bien, de forma empírica, los trazos delinean lo que llega a su mente, lo viera o no con sus ojos.
Bayamo tiene entre sus tradiciones la artesanía especialmente el barrio San Juan con varios proyectos, la fábrica de coches…quizá el joven pueda ser un nuevo integrante.
Lo primero que hizo con güin, fue una Torre Eiffel motivado por la belleza y elegancia del símbolo cultural galo. Hacerla fue un desafío. Hecha a vista demandó el dibujo de plantillas y muchísimo tiempo de concentración.
Muchas son las personas que a diario se detienen a mirar y preguntar en la esquina donde vive y trabaja, hasta choferes detienen sus autos para disfrutar de cada una uno de los objetos, no solo hace nuevos, también da vida a lámparas rotas y espejos manchados con otros objetos reciclables.
Aparecen los curiosos y los que promueven la venta, también vecinos que colaboran con los planos, las ideas y hasta una tia que cedió la pistola para soldar con silicona y facilitar la durabilidad, terminación óptima y belleza de columpios, pozos, carretas en los que usa además absorventes, recortes de madera, piedras de río, CDs, hilo y otros.
Mucho por hacer para deleitar y deleitarse mientras crea. Lo combinará con el oficio de barbero y el estudio de la carrera universitaria y quién sabe ….mirando se aprende.