El aniversario séptimo de la desaparición física de Hugo Chávez Frías fue rememorado, este jueves, en la delegación del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap) de Granma.

En el tributo realizado al expresidente de la República Bolivariana de Venezuela, participaron varios colaboradores internacionalistas que pertenecieron a las misiones médicas y deportivas, quienes intercambiaron sus disímiles experiencias en el hermano país.

Al evocar su tránsito por esa nación, recordaron el triste 5 de marzo de 2013 en que fue anunciada la muerte del líder bolivariano, noticia que los conmocionó a todos porque Chávez no solo era querido por los cubanos, sino hasta por los pandilleros o malandros que fueron a decirle el último adiós.

Los invitados al intercambio expusieron las experiencias derivadas de su misión, en la cual aprendieron a amar al pueblo venezolano, a valorar la importancia de ser disciplinados y a cumplir el reglamento orientado para evitar riesgos.

Algunos evocaron la simpatía que despertaba el mejor amigo de Cuba, como lo definiera Fidel, y la franca sonrisa que contagiaba a todos.

Los asistentes coincidieron en que la mejor manera de honrarlo es contribuir al mantenimiento de la Revolución Bolivariana, en estos tiempos en que los Estados Unidos arrecia su política agresiva contra los gobiernos progresistas y de la izquierda latinoamericana.

En las conclusiones Marcelino Guerra Rosabal, delegado del Icap en Granma, refirió que debemos luchar por, a pesar del recrudecimiento del bloqueo económico, mantener la revolución cubana, de la cual Chávez fue un digno hijo.