“La presencia de Fidel Castro y los expedicionarios del yate Granma en México se ha convertido en leyenda entre el pueblo de ese país, que los ha incorporado a su fantasía, su ideario, a su realismo mágico”, expresó hoy el investigador, máster en Ciencias, René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba.

La conferencia, ofrecida en Bayamo en el evento teórico Crisol de la Nacionalidad Cubana, incluyó relatos recogidos durante de su experiencia personal, mientras se desempeñó como Agregado militar, naval y aéreo de la Embajada de Cuba en México, países con numerosos vínculos históricos en los siglos XIX y XX.

González Barrios destacó la participación de cubanos en el proceso de liberación mexicano y como algunos patriotas llegaron a ocupar importantes cargos en estos conflictos, figuras que hoy nombran calles y monumentos en la tierra azteca; de igual manera, el apoyo recibido por los cubanos durante la guerra de Independencia, principalmente el reconocimiento de Benito Juárez, presidente de esa nación hasta 1872.

El investigador señaló que es muy difícil escribir la historia de Cuba, sin los testimonios orales de los mexicanos que conocieron y convivieron con los compañeros que salieron de Tuxpan en noviembre de 1956 y desembarcaron en playa Las Coloradas, el 2 de diciembre, hace casi 60 años; sin embargo, la fuerza del imaginario popular en México reseña presencias y hechos que no ocurrieron realmente.

Personas que refieren anécdotas relacionadas con Ernesto (Che) Guevara y Fidel Castro durante la preparación de la expedición, leyendas sobre la rotura, estancia y salida del yate, conversaciones, novias e hijos ficticios, las supuestas casas del Che en Tuxpan y Cuernavaca, capital del estado de Morelos, son algunos de los relatos recogidos y estudiados por el investigador.

“Pudiera parecer que estamos hablando de un pueblo que inventa cosas para ganar méritos, y no es nada de eso -expresa González Barrios-  lo más importante es que el pueblo mexicano ha incorporado la epopeya del Granma a su historia, como si fuera propia, y todos quieren vivir la gloria de haber conocido a Camilo, al Che, al Líder Histórico de la Revolución cubana, y haber compartido con ellos de una manera u otra.

“Toda esta leyenda que perdura en México se puede comprobar cuando se visitan los lugares donde estuvieron presentes los revolucionarios cubanos, creo que eso da una dimensión del impacto de la epopeya del Granma en la historia de aquel país, el que sigue teniendo hoy, y como eso ha calado tan profundamente en su cultura. Cada vez que escuchábamos una historia de estas, lejos de insultarnos u ofendernos, nos llenaba de orgullo, porque creo que es una muestra del cariño  y la hermandad que existe entre nuestros pueblos”, concluyó.

Al término de la conferencia en la que estuvo presente el embajador de la República Dominicana en Cuba, excelentísimo señor Joaquín Gerónimo Berroa, la Unión de Historiadores de Cuba en Granma y el Archivo Histórico provincial entregó a González Barrios, como recuerdo de su estancia en Bayamo, un facsímil de una misiva que envía el generalísimo Máximo Gómez al pueblo y alcalde de Bayamo por haberlo nombrado hijo adoptivo de la ciudad.

El espacio teórico Crisol de la Nacionalidad Cubana, que abrió sus puertas este lunes con un panel dedicado al aniversario 80 de la declaración de Bayamo como Monumento Nacional, reúne cada año a investigadores, historiadores, profesores y relevantes figuras de las letras y la cultura, en el marco de la Fiesta de la Cubanía.