Los agricultores de la unidad de atención a productores Enidio Díaz Machado, pertenecientes al Grupo agropecuario de la Empresa azucarera Granma dieron un traspiés con el plan emergente de los cultivos varios.
Esos cosecheros campechuelenses solo cubren los plantíos de yuca al 69 por ciento, los de boniato al 40 por ciento, y exhiben la situación más crítica con el plátano, cultivo del cual no han sembrado en este período, debido a la alta humedad existente en Ceiba Hueca, donde está enclavada la unidad.
Esa no es una práctica acostumbrada entre los agricultores del Enidio, por lo que son adoptadas medidas reorganizativas para garantizar otros vegetales de ciclo corto a quienes intervendrán en la casi inminente zafra 2017-2018.
Los directivos de esa unidad empresarial basan sus nuevas expectativas en el cultivo del boniato y la calabaza, hortaliza comúnmente consumida como vianda.
Con lluvia o sin lluvia muchos agricultores y dirigentes partidistas y de la Empresa azucarera Granma recomiendan retomar prácticas ancestrales, como sustituir la maquinaria agrícola por herramientas manuales que les permitan el laboreo en áreas pequeñas y aún inundadas.
Tradicionalmente los campesinos pueden sembrar platanales mediante la excavación con picos o piochas y basta un machete para hacer el ruedo donde depositarán las semillas de calabaza, sirvan esos dos ejemplos para ilustrar la posibilidad de recuperación de la “gente de Ceiba Hueca”
Esa misma que es puntera nacionalmente junto a la de Niquero en la siembra de caña.
Es bueno que estos azucareros se crezcan ante las dificultades y sean mejores cada día e impulsen también los cultivos varios para garantizar la comida del pueblo.
Luego del huracán que azotó el país es tarea primordial la siembra de viandas para el consumo de la población
Con las medidas reorganizativas adoptadas podrán suplir el déficit con otras siembras de ciclo corto.
Es necesario buscar todas las alternativas posibles para la siembra de cultivos varios y así poder satisfacer las demandas