La Habana, – La refrendación de la empresa estatal socialista como forma fundamental de producción en Cuba y las garantías para los inversores extranjeros son algunas de las fortalezas del proyecto de Constitución de la República, reveló hoy aquí un experto.
En declaraciones a Prensa Latina, el investigador del Centro de Estudios de la Economía Mundial en Cuba, Faustino Covarrubias, estimó además que la mayor contribución del proyecto de Constitución es la audacia y la pertinencia de atemperar la carta magna nacional al entorno económico actual.
‘Ahora hay nuevos actores en la economía como el cuentapropista y el cooperativo no agropecuario y el proyecto de Constitución incorpora estos elementos novedosos del ámbito económico reciente, les otorga un espacio’, opinó.
El reconocimiento de las diferentes formas de propiedad que coexisten con la empresa estatal socialista es una fortaleza y un elemento básico en todo sistema. Nuestro documento, sometido ahora a debate por toda la sociedad cubana, tiene ese mérito, agregó.
Acerca del artículo 26 donde se explicita que empresa estatal socialista es el sujeto principal de la economía nacional, Convarrubias consideró que el hecho de conferir un lugar protagónico a esa forma de producción es clave y reafirma el carácter socialista de nuestra economía.
De acuerdo con las declaraciones del investigador, la reforma constitucional también ofrece mayores prerrogativas a la inversión extranjera lo que representa un salto cualitativo respecto a su predecesora.
En términos de garantía a la inversión extranjera hay un avance importante pues confiere una seguridad absoluta al empresariado al estar refrendado en la carta magna del país, se trata de una plena garantía estatal, estimó Covarrubias.
A juicio del experto la mayor valía del proyecto de Constitución estriba en su adecuación al nuevo entorno económico existente en Cuba con su respectiva relevancia para edificar el futuro de la nación.
El nuevo proyecto de Constitución de la República de Cuba se somete desde el pasado 13 de agosto a debate por todos los integrantes de la sociedad cubana.
Las propuestas realizadas durante las discusiones, que concluirán el próximo 15 de noviembre, serán remitidas a la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral) para su análisis, antes de someter el proyecto a referendo popular.