La Habana.- La ministra de Educación de Cuba, Ana Elsa Velázquez, resaltó hoy que el perfeccionamiento continuo es uno de los principios que guían el sistema educativo de la isla, inmerso en un tercer proceso de renovación desde 1959.

En una conferencia impartida sobre el tema, en el marco de las actividades del X Congreso Internacional Universidad 2016, que sesiona en el Palacio de las Convenciones de esta capital, Velázquez apuntó que el perfeccionamiento actual abarca a la educación general, la politécnica y la laboral.

Titular de la cartera encargada de la formación oficial desde la primera infancia hasta los grados previos a la educación superior o universitaria, explicó que el triunfo de la Revolución cubana en 1959 supuso un relanzamiento de la educación en el país.

Gracias a ese acontecimiento sociopolítico, recordó, Cuba se libró del analfabetismo y proclamó la educación como un derecho universal. Asimismo, logró rápidos estándares de calidad que la sitúan en la vanguardia del mundo en lo que a calidad de la formación se refiere.

Velázquez comentó que para conseguir tales fines, y mantenerlos, fueron necesarios dos procesos de perfeccionamiento integral (1975-1987).

Actualmente, detalló, estamos inmersos en un tercero que busca una concepción curricular integral, flexible, contextualizada y participativa, lo que significa que contempla en mayor medida el rol de la familia y la comunidad en la formación académica y ciudadana.

En opinión de la Ministra, este reordenamiento, que sistematiza e introduce en los programas de estudio los principales resultados y concepciones educativas derivadas de modernas investigaciones científicas, consagra la flexibilidad y capacidad de renovación de sistema educativo cubano.

De igual forma, agregó, responde a los altos niveles de exigencia y expectativas que tiene la sociedad cubana de la educación y el profesorado.

Por ello, las nuevas directrices enfatizan en la enseñanza de la cívica, el inglés y las nuevas tecnologías de la información, de forma que puedan formarse mejores ciudadanos, preparados para cumplir con los retos y las exigencias del mundo laboral contemporáneo, concluyó.

Dos mil 500 delegados de más de 60 países asisten a Universidad 2016, que culmina el viernes, para debatir conjuntamente en torno al rol innovador de las universidades para un desarrollo humano sostenible.