Resistencia a los antibióticos, un problema real en Cuba

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Por Prensa Latina (PL) | 29 septiembre, 2018 |
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La Habana – La resistencia a los antimicrobianos es un problema latente en Cuba y el mundo, sobre el cual deben trabajar las autoridades sanitarias de cada país porque de su evolución depende la vida de los humanos, así como del mundo animal y vegetal.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ante la carencia de antibióticos, algunos fármacos están en fase de desarrollo para combatir ese fenómeno.
La mayoría de esos medicamentos son modificaciones de clases de antibióticos ya existentes que ofrecen soluciones a corto plazo, señala la OMS en un informe publicado recientemente.

En Cuba tenemos un serio problema de resistencia a los antibióticos en los patógenos que causan infecciones en los hospitales, dijo a Prensa Latina la jefa del Laboratorio Nacional para la vigilancia de la resistencia antimicrobiana en patógenos relacionados con las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, Dianelys Quiñones.

En esas áreas asistenciales se centra el principal problema, porque son los patógenos que con más velocidad están desarrollando mecanismos emergentes y están afectando a casi toda la familia de antimicrobianos, explicó.

En la actualidad no quedan casi antibióticos disponibles para tratar esas infecciones en los hospitales, y los pacientes están con factores de riesgo asociado que dificultan su rápida recuperación.

Al decir de Quiñones, en el mercado hay nuevos antibióticos, pero no lo tenemos disponibles en el cuadro básico nacional.

Se trata de antimicrobianos muy caros, pero esos tampoco van a resolver el problema de la resistencia, subrayó.

La especialista considera que un uso más prudente y adecuado en nuestros hospitales, un perfeccionamiento de los comités fármaco-terapéuticos, una revitalización de la microbiología y un perfeccionamiento del programa de prevención y control, son medidas que van a favorecer el mejoramiento de esa situación.

Además, agregó, trabajar en conjunto con otros sectores, donde la resistencia a estos medicamentos es un problema como es la veterinaria, y la agricultura.

Tenemos que trabajar de manera multidisciplinaria, y en eso estamos enfrascados a nivel de nuestro Ministerio de Salud Pública (Minsap) a través de un Plan de Acción Nacional contra la Resistencia Antimicrobiana.

LABOR DE LABORATORIOS CUBANOS DE MICROBIOLOGÍA
Con el objetivo de identificar los microbios que más frecuentemente ocasionan infecciones, en la mayor isla de las Antillas tenemos una Red Nacional de Laboratorios de Microbiología, distribuidos en 146 hospitales, señaló Quiñones.

Esos centros tributan a los laboratorios nacionales de referencia del Instituto Pedro Kourí (IPK) donde se lleva a cabo la vigilancia nacional de la resistencia, a partir de las cepas que reciben de diferentes provincias del país, incluyendo la Isla de la Juventud.

Para llevar a cabo ese seguimiento, también es importante la confección del mapa microbiano, donde es responsabilidad del laboratorio microbiología llevar esa tarea tenerlo actualizado y brindar los resultados en tiempo real a los médicos de asistencia, epidemiólogos, y al comité fármaco-terapéutico.

De esa manera, se podrá enfrentar cualquier emergencia que se desate en un determinado hospital y posteriormente enviar esta cepa al laboratorio nacional de referencia del IPK, declaró.

En todo el accionar contra la RAM en la isla, el bloqueo económico se ubica como un obstáculo potencial.

EL BLOQUEO ECONÓMICO Y LA RESISTENCIA ANTIMICROBIANA
El bloqueo económico comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba entorpece el enfrentamiento a la resistencia antimicrobiana, denunció aquí Quiñones.

La microbiología es cara y necesita recursos y equipamiento de última generación para dar una respuesta rápida. Pero, esa brutal política frena el cumplimiento de nuestros propósitos, consideró.

Según la OMS, el diagnóstico debe ser oportuno, y para lograrlo se necesitan métodos moleculares, que -por cierto- son muy costosos, reflexionó la máxima directiva de la cita que reúne delegados de unos 15 países.

Por eso, la evaluación del costo beneficio es importante tenerla en cuenta a la hora de tomar decisiones para garantizar la vida de los pacientes, para quienes trabajamos, apuntó la presidenta del comité organizador de la Conferencia Internacional Resistencia a los Antimicrobianos.

Para que se tenga una idea de la incidencia del bloqueo, el IPK necesita adquirir un equipo de una compañía norteamericana para realizar estudio epidemiológico mediante Electroforesis de Campo Pulsado con el fin detectar brotes de infección, pero no nos lo permiten comprar, comentó.

Hay países amigos de la isla que han intentado donarlo y también le han impedido esa posibilidad, lamentó. Esto nos obliga a utilizar otras técnicas moleculares, informó Quiñones.

A una interrogante sobre el intercambio entre expertos de ambos países, respondió que a pesar de esa hostil política, los profesionales estadounidenses reconocen la calidad científica de los académicos cubanos.

Ellos se arriesgan y participan aquí en eventos junto a nosotros, como un taller internacional que realizamos en el 2013 con apoyo de la Unión Internacional de Sociedades de Microbiología (IUMS), subrayó.

Para reclamar el cese del bloqueo estadounidense, Cuba votará en la Asamblea General de la ONU el próximo 31 de octubre por vigesimoséptimo año consecutivo un proyecto de resolución sobre el principal obstáculo para el desarrollo de esta nación.

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