Subordinados  y homólogos admiran y honran cotidianamente a Madelaine Medel Rosa, única mujer que comanda  un frente  de corte mecanizado  de combinadas cañeras en Granma.

Especialmente este  8 de marzo Día internacional de la mujer, el tributo se hace más cálido y efusivo,  tanto en el pelotón República de Mozambique donde cada día vierte  la miel de su cariño y el sentido del deber y la  exigencia, como en el resto de los colectivos de zafra de   Grito de Yara y de toda Granma.

Es que Madelaine exige   mucho y seguido, pero “sin perder    la ternura” como  rezaba el título y era  motivo fundamental  de la telenovela cubana del mismo nombre.

Cuando fue contactada por el equipo de La Demajagua Digital,  su tropa se trasladaba desde  los cañaverales de La Gloria, cerca de las  márgenes del río Cauto  hasta las plantaciones de Los Guayitos, de  una caña agostada por  la  sequía, a una exuberantemente verde, con la finalidad de subir el rendimiento de las cortadoras.

De ellas   la dirección de cosecha de Grito de Yara   cedió una transitoriamente a sus compañeros de la unidad empresarial Roberto Ramírez para  apoyar allá los cortes y ahora de retorno se enfrascan en  cortar lo más posible para ir poniéndose paulatinamente a la altura  de los mejores.

Aunque han mejorado mucho con respecto a la contienda precedente Madelaine no está conforme, asegura que lo estará cuando    en un matutino “digan muy temprano en la mañana que ´República de Mozambique´cumplió su tarea diaria al ciento por ciento, porque todos sabemos lo que significa  la zafra de este año”.

Primeramente para que Grito de Yara cumpla su plan técnico económico, esa sería la mayor bendición para todos los riocautenses”, eso lo afirma quien tiene que realizar un sacrificio extra cada jornada precisamente por ser mujer, no obstante en los cortes y en el hogar se siente plenamente apoyada por compañeros y familiares.