El mayor homenaje que las mujeres cubanas reciben este 23 de agosto, 56 aniversario de la organización que las representa, es la consolidación de una estrategia de dignificación y respeto, que desde el triunfo de la Revolución hasta nuestros días ha hecho posible su empoderamiento.
Aunque a veces nos parezcan recurrentes algunos hechos, hoy, en cada colectivo femenino, habrá un espacio en el debate, para reconocer cuanto hemos ganado en materia de equidad.
Entre los logros más sensibles, y que desde hace mucho tiempo son algo habitual, están el respaldo a la maternidad, y la creación de círculos infantiles y seminternados para el cuidado de los hijos, y por ende favorecer el acceso de las mujeres a todas las actividades económicas y sociales del país, incorporación que experimenta crecientes niveles cada año.
Al menos en la provincia de Granma, nuestro entorno inmediato, 90 mil 816 mujeres realizan labores en entidades estatales, y representan el 49,9 por ciento de los empleados en dicho sector, en tanto de manera particular, han accedido más en las responsabilidades administrativas, los puestos diseñados para técnicos y profesionales, y los trabajos de servicios, en cuyos universos ocupan el 74, el 66,7 y el 49,2 por cientos de los ocupados, en ese orden.
Nuestra organización, que este día está de cumpleaños, ha desempeñado un papel esencial en la superación profesional del universo femenino, en su creciente incorporación a estudios técnicos y universitarios, y su pertinencia para dirigir importantes procesos productivos y de servicios.
Al cierre del 2015, eran mujeres alrededor de la mitad de los dirigentes del territorio, con una labor que trasciende por la responsabilidad con que se desempeñan, su sensibilidad e ideas creadoras.