Las ruinas del ingenio Pilar de Jucaibama, que perteneciera a Don Francisco Vicente Aguilera Tamayo, entonces Presidente del Comité Revolucionario de Bayamo, se encuentra en proceso de restauración, como respuesta a un viejo reclamo.

Este inmueble edificado en la primera mitad del siglo XIX, es el único Monumento local de la ciudad, ubicado en el Consejo Popular Pompita, a once kilómetros de la capital granmense, testigo de significativas actividades independentistas.

“Quiero reconocer el aporte financiero otorgado por el gobierno municipal  para ejecutar esta obra que engrosará nuestro patrimonio y la cultura bayamesa”. Señaló el MsC Ludín Bernardo Fonseca García, Historiador de Bayamo:

“Las dos torres-chimeneas, con más de 150 años de construidas, se encontraban fracturadas por las inclemencias del tiempo-precisó- una de ellas, por ser el elemento más alto de la zona, recibía a menudo los rayos caídos que aceleraron su deterioro.

“Si estos objetos arquitectónicos han llegado hasta nuestros días, se debe a la dedicación de muchos vecinos que, durante mucho tiempo, protegieron el monumento para que no fuera destruido por personas inescrupulosas que sustrajeran sus ladrillos para fines personales”.

Amaury Reyes Oliva, Carpintero ebanista, Trabajador por Cuenta Propia, es otro de los enamorados con la ejecución del proyecto:

“La idea de asumir la restauración me cautivó-dijo- es un reto por el valor histórico que encierra y  la complejidad técnica que representa rescatar esa obra prácticamente perdida en el tiempo.

“La torre mayor, con 20 metros de altura, no parecía tan deteriorada, pero al colocar los andamios y escalarla, emergieron problemas técnicos que amenazaban con desplomarse.

“Si no desistimos de la idea fue porque hubo un compromiso, y cumplirlo era la palabra empeñada, hoy está salvada, la  menor, de 9,10 exhibe mejor su deterioro, cuenta con cierta inclinación y necesita un adecuado trabajo de ingeniería.

“Aquí la fuerza laboral fluctúa, quienes terminan su encargo se retiran a cumplir funciones en otras brigadas, contamos con cinco operarios fijos, considerando también la poca disponibilidad de cemento y acero que tenemos”.

El referido inmueble figuró como una de las más importantes fábricas establecidas en las cercanías de Bayamo, donde se acopiaron armas para apoyar a Carlos Manuel de Céspedes en la heroica proeza de 1868.

En gesto de valentía y patriotismo el ingenio fue quemado por su dueño el 12 de enero de 1869, aunque fueron las autoridades españolas las encargadas de destruirlo y la finca, embargada, pasó a manos del gobierno colonial:

“No obstante las limitaciones existentes, el proceso  de restauración avanza,-señala Ludín y agrega- entre los planes de la institución se encuentran una sala expositiva en la que se mostrarán algunos objetos del predio .

“El proyecto incluye  un área de desarrollo local, como fuente empleadora para quienes residen en esa comunidad, al instituirse una pequeña fábrica de raspadura y otros productos de la zona. “Aspiramos a que en un futuro no lejano Pilar de Jucaibama se convierta en un punto atractivo de visitantes locales y extranjeros.”- Agregó finalmente el historiador bayamés.