Manzanillo. – Viajar en retrospectiva por casi 365 días en pocas líneas no es tarea fácil, pero se asume desde la pasión de entregar lo personal y colectivo, este último engrandeciendo la obra de los manzanilleros en el año que desprende las hojas finales.
En los doce meses que terminan familiares y amigos entrañables pasaron a residir del lado izquierdo de mi pecho. No obstante, las tristezas y sinsabores, hubo espacio para sobreponerse y continuar avanzando.
El amor me hizo un guiño feliz, mis niños crecen arropados del cariño paternal, la familia continúa sólida, incrementó el número de amigos y se fortaleció el desempeño profesional, en el que distingue el orgullo y privilegio de participar como periodista en la cobertura de la visita del presidente cubano Miguel Díaz – Canel Bermúdez a la ciudad del Golfo de Guacanayabo en los días finales del pasado mes de junio.
Precisamente, ese constituyó desafío cardinal de los manzanilleros en este lapso que junto a los 150 años de la gesta de La Demajagua aunó manos, voluntad, esfuerzo y entrega cotidiana en beneficio de una urbe que hoy se renueva, pero aún distante de lo pretendido.
Para refrendarlo están las orientaciones dejadas por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros a las autoridades del territorio: rehabilitar el acueducto, impulsar la construcción de viviendas y fortalecer la economía local.
Alejados de los triunfalismos y las varitas mágicas, aunque demanda recursos, lo anterior requiere también de conceptos e ideas renovadoras, de organizar y controlar mejor, hacer un uso adecuado de las materias primas disponibles y ahorrar.
Las estadísticas económicas manzanilleras no cumplirán las expectativas planificadas, pero el futuro inmediato se vislumbra alentador para entidades de peso en ese ámbito como las fábricas de calzado, de aluminios mecánicos y la de acumuladores, esta última única de su tipo en Cuba.
De esa manera lo valora, Calixto Santiesteban Ávila, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la costera localidad y expone que la “inyección” económica que recibirán las industrias antes mencionadas ubicarán en mejores condiciones a sus respectivos colectivos en el venidero período.
El dirigente pondera los resultados de otras como la empresa pesquera industrial de Granma (Epigram), la empresa pesquera (Pescagram), el centro para la cría artificial del camarón (que estableció récord de producción de postlarvas de ese crustáceo), de las dos fábricas de tabaco, con economías sólidas y fortalecidas.
Santiesteban Ávila destacó las reservas que existen en sectores vitales como el de la producción agropecuaria, del que dijo incrementaron las áreas cultivables y los resultados deben sostenerse en algunos meses, sobre todo con cosechas de ciclo corto.
“Para ello hay que poner en función del avance las mejores experiencias, borrar el pesimismo, siendo protagonista, alegres de trabajar cotidianamente por un mejor desempeño como lo pueden hacer hoy los gastronómicos y comerciantes, con deudas en las pretensiones del servicio de excelencia.
“Los festejos por los 150 de La Demajagua delinearon quehaceres para reparar y construir viviendas, instituciones sociales, junto a la remodelación del Parque Museo, Monumento Nacional y otras instalaciones, entre ellas el telecentro Golfovisión, el Palacio del Pan y la renovación de los portales de la avenida Primero de Mayo”, concluyó el máximo dirigente político manzanillero.
La salud pública de este territorio es vanguardia en la provincia, junto a la educación, mientras la prominencia en el mundo atlético la tiene la ciclista Arlenis Sierra, mejor deportista de la provincia de Granma en 2018.
Orgullosos, los golfeños participaron de la declaración de la Glorieta como Monumento Nacional en la tarde del 19 de octubre, víspera del Día de la Cultura cubana; de los 55 años del trío Los Caminantes y la orquesta Original de Manzanillo, mientras el compromiso patriótico de soberanía y democracia se acrecentó en los debates populares del proyecto de Constitución de la República de Cuba, escenarios donde los jóvenes participaron de manera activa.
El almanaque de 2018 lanza los últimos suspiros. Cada persona evoca las jornadas matizadas de alegrías o tristezas; de logros o desventajas; repasa intereses y proyectos.
Otros doce meses están a la vuelta de la esquina: coloréelos de amor y optimismo, fomente hábitos saludables, regale sonrisas y bondad convencidos de que el trabajo hará crecer la obra individual y colectiva desde cualquier ámbito de la vida, maravillosa oportunidad para ser felices y continuar andando.
