Para revitalizar y mejorar sus instalaciones, el Hospital provincial Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, continúa inmerso en un amplio proceso constructivo, a un coste de un millón 317 mil pesos en moneda nacional y alrededor de 160 mil pesos convertibles.

Los primeros resultados de esa “revolución constructiva” ya son tangibles para trabajadores, pacientes y familiares, sobre todo en los objetos de obra concluidos en 2015: la Unidad quirúrgica, las salas de Terapia clínica y Hemodiálisis y el local de Fertilidad asistida, lo cual redunda en un servicio más integral.

El arquitecto Alexis Sánchez Leyva, inversionista de esa institución dijo a la prensa que la Sala 4H de Medicina Interna ya está lista y por ello están allí los pacientes, y para la puesta en marcha del Incinerador, solo resta el montaje de la parte tecnológica.

En relación con el Cuerpo de Guardia explicó, está a poco más del 63 por ciento de ejecución: “Se trabaja para delimitar la urgencia de la emergencia. La Unidad de Cuidados Intensivos de Emergencia (UCIE) ganará mayor espacio, con cuatro camas, sumarán 10 en total.

“Entre los cambios figuran la incorporación de un Salón de operaciones de urgencia, una Sala de observación para casos que precisen aislamiento y la reactivación del grupo de especialistas equipados para brindar apoyo vital (no funcionaba anteriormente).

“Se iniciaron las labores en la sala 3-E, Angiología, Urología, Banco de leche y Prematuro abierto, que mejorará funcionalmente, en comodidad y en extensión, además se reactivará un salón de curas y de Cirugía de mínimo acceso.

“Otro objeto de obra es Terapia Intermedia, que sumará a su espacio de hospitalización cuatro camas, es decir, tendrá ahora 24.

“A un aceptable ritmo de ejecución se hace en esas áreas un cambio completo de la tubería hidrosanitaria, se sustituye la carpintería de madera por la de aluminio, se ponen falso techos plásticos, enchapes completos, pintura y se renueva todo lo dañado.

“Por tercera vez –agregó- se está reparando totalmente la Maternidad. Ya están rehabilitadas las salas de embarazadas 3P y 3Q, ahora los constructores cambian accesorios, hidrosanitarios, hacen encimeras de mármol para los lavamanos, y embellecen el resto del edificio”.

Sánchez Leyva hizo alusión a que se trabaja en la remodelación del Dispensario de la Farmacia, relocalizado actualmente en otra parte del hospital, y a la próxima terminación de la nave de Economía y Personal, luego la del Archivo. Además, instalarán un tercer ascensor en el bloque clínico quirúrgico.

Mejorar las condiciones de vida de los galenos de guardia es también una prioridad, por ello una brigada acomete la remodelación del otrora Internado médico, que ahora se llamará Hotelera.

También, se hace el proyecto para relocalizar el área de Atención al doliente (ubicado en las afueras del hospital) en el parqueo delantero, que cuenta con un parque, al cual se le proveerán otras disposiciones para ser utilizado.

“Paralelamente –enfatizó – los constructores que están reestructurando una sala tienen la tarea de intervenir en la de enfrente, las que terminaron en un tiempo variable de tres años a unos meses, y reponer todo lo dañado, herrajes, enchapes y puertas flojas. Se labora también en la red hidrosanitaria exterior.

“En breve lapso el hospital estará en una situación totalmente diferente, prevemos intervenir la parte del sótano y cocina comedor, Anatomía patológica, la morgue, y los almacenes de farmacia. Todo ha sido posible por el financiamiento puesto a nuestra disposición y el apoyo del gobierno.

“Este movimiento requiere de un esfuerzo superior de profesionales y trabajadores en general de la institución, e igualmente de cuidado y conservación por parte de pacientes y familiares”, concluye.