Constante homenaje de respeto, admiración y cariño rinden al Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, los trabajadores de los Medios de Comunicación Masiva (MCM) en Granma.
Desde que se conoció la noticia del fallecimiento del Líder histórico de la Revolución Cubana, a las 10:29 de la noche del 25 de noviembre, las publicaciones digitales del periódico La Demajagua, de emisoras locales y de telecentros, no cesan de publicar contenidos relacionados con su vida y obra.
El semanario granmense publicó una edición especial, el domingo 27, y prepara otra para el jueves 30 de noviembre.
Las radioemisoras y los telecentros divulgan crónicas, comentarios, reportajes, entrevistas en los cuales el protagonista es Fidel.
Entre cobertura y cobertura del acontecer marcado por la partida física de quien se consideraba hijo de Granma por las veces que estuvo en su territorio, el personal de los MCM en esa provincia va a rendirle tributo en la Plaza de la Patria, inaugurada por Fidel el 26 de Julio de 1982 y en la que presidió, en igual fecha, en 2006, el acto por el aniversario 47 de los asaltos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo.
Igual ocurre en Manzanillo, Niquero, Guisa y Jiguaní, donde hay radioemisoras, más un telecentro en la primera de dichas localidades.
También firman el compromiso de cumplir el concepto de Revolución, enunciado por Fidel el primero de mayo de 2000. Angela Valdés García y Evaristo Tamayo Palacios, periodistas jubilados, lo hicieron temprano en la mañana de la primera jornada. Ella se hizo acompañar por su nieto Arielito, quien rubricó el documento “con una caligrafía preciosa”, dice orgullosa la sensible abuela.
El Baro -así le decimos sus compañeros de bregar al periodista que cumplió misión internacionalista como combatiente en Angola-, fue a estampar su nombre porque “es un deber, una manera de decir, una vez más, Comandante en Jefe, ordene”.
Con sus cartucheras cargadas de agendas, lapiceros, grabadoras, micrófonos, cámaras y principios, los trabajadores de la prensa, en Granma, dicen: hasta siempre, Fidel.