Responder con los ojos cerrados la pregunta que da título a estas líneas, sería como suicidarse. En la pelota no hay “enemigo de conveniencias”.
Si ahora mismo terminara la etapa clasificatoria de la 60 Serie Nacional de Béisbol los Alazanes de Granma tendrían que chocar contra Santiago de Cuba, equipo que se ubica séptimo en la tabla de posiciones pero que aún no tiene el boleto seguro a la postemporada.
Los de la llamada Tierra Caliente están obligados a ganar dos desafíos contra la Isla de la Juventud para llegar a los ansiados play off, mientras que Pinar del Río –hoy octavo- apenas necesita ganar un choque de los tres que le restan.
Una de estas dos selecciones pudiera ser rival de los Caballos en los “infartantes” cruces de cuartos de final, pero todavía Industriales o Cienfuegos y remotamente Camagüey o hasta Matanzas están en los cálculos matemáticos del cuerpo de dirección que encabeza Carlos Martí Santos.
Un enfrentamiento contra las Avispas es lo que muchos seguidores de los Alazanes desean, aunque la historia indique que jamás se ha pasado por encima de esa escuadra. Claro, ya no es aquella aplanadora temida no solo por corceles.
La serie particular contra los vecinos orientales terminó 4-1 a favor del conjunto granmense, pero seríamos incautos si nos dejamos llevar solo por este número. Los santiagueros no tienen un pitcheo profundo (5,04 de PCL, 1.62 de WHIP) y andan con problemas en su línea central y eso los hace supuestamente menos fuertes que los equinos.
Granma también dominó a Vegueros en el compromiso particular 4-1. Sin embargo, los Pativerdes poseen un cuerpo de lanzadores más sólido, mejorado ahora con la entrada de los internacionales Liván Moinelo y Raidel Martínez. Bien se sabe que en estos duelos de presión el pitcheo es fundamental para aspirar a la victoria.
De todos modos, ambos adversarios no lucen tan “problemáticos” para los Caballos. Cualquiera de los dos dará pelea y obligará a evitar el relajamiento.
Más complicado luce Industriales, no solo porque este conjunto venció a los pupilos de Martí Santos en la serie particular (3-2), sino porque los Azules suelen jugar con soltura contra los granmenses, como pasó en la serie pasada en el duelo de comodines.Siempre han derrotado a Granma en partidos de play off, pero tampoco podemos guiarnos por el pasado. Una de las llaves para vencerlos es, sin dudas, anular a Lisbán Correa, autor de 27 de los 55 cuadrangulares de ese equipo; es decir, casi la mitad.
Otra debilidad de los capitalinos es su pitcheo, que aunque no tiene un promedio de carreras limpias tan alto (4,95) exhibe un WHIP de 1,63 y otorga 4,30 bases por bola por partido.
Camagüey –casi improbable en el cruce- también sería un contrincante durísimo, atendiendo a su dupla de abridores Yariel Rodríguez-Frank Madan, que cualquier selección quisiera evitar. Algo similar podría decirse de Matanzas, aunque este “pinta” para terminar entre los cuatro primeros. Con ambos, Granma terminó por debajo en la serie particular (2-3).
Cienfuegos, incluso, pudiera ser séptimo si se combina un resultado que coloque a Las Tunas, Industriales, Santiago de Cuba y Matanzas con 43 victorias. Granma también domó a los Elefantes (4-1), un elenco de mucho bateo (325), pero pobre pitcheo (5,61 de PCL y WHIP de 1,80). No parecería, a priori, un dolor de cabeza, por más que tenga al líder de los bateadores de la lid, César Prieto.
De cualquier manera, como dice Guillermo Avilés, el inicialista de los Caballos, “venga quien venga”, una frase que resume una máxima: para ser campeones habrá que ganarle a cualquier adversario.