Durante el encuentro, el mandatario ruso felicitó a su par por el triunfo en las elecciones presidenciales de mayo último y resaltó el esfuerzo del Gobierno por entablar un diálogo con la oposición política y sus oponentes políticos.

Putin manifestó la confianza en que ese proceso continúe. ‘Solo la consolidación de todas las fuerzas en Siria permitirá que el país se recupere y avance de manera progresiva’, dijo.

Al respecto, Al Asad expresó que las negociaciones están estancadas desde hace tres años porque ‘hay ciertos Estados que, en todo lo que pueden, afectan de manera destructiva la posibilidad de llevar a cabo procesos políticos’.

Para el gobernante, algunos países, entre ellos Estados Unidos, le han impuesto sanciones a Siria que ‘pueden ser clasificadas como inhumanas’ e ‘ilegítimas’.

Durante la conversación, el Jefe de Estado ruso recordó además que gracias a los esfuerzos conjuntos fue liberada la mayor parte de Siria, las fuerzas terroristas sufrieron daños significativos y las autoridades de Damasco controlan el 90 por ciento de su territorio.

Opinó que en estos momentos el principal problema del país árabe lo constituye la presencia de fuerzas armadas extranjeras que permanecen en ciertas zonas sin el consentimiento del gobierno sirio y sin la aprobación de la Organización de Naciones Unidas.

Advirtió que tal situación contradice el derecho internacional e impide que el país pueda realizar los máximos esfuerzos para consolidar la paz y avanzar en la restauración, a un ritmo que sería posible si todo el territorio estuviera controlado por el gobierno legítimo.

En opinión de Putin, otro de los obstáculos para la restauración de la nación siria es la presencia de grupos insurgentes que controlan algunas zonas y continúan aterrorizando a la población civil.

No obstante, destacó que muchos refugiados regresan a las áreas liberadas para reconstruir sus casas y volver a una vida pacífica. En tal sentido, resaltó el fortalecimiento de los lazos económicos y comerciales bilaterales.

Dijo que más allá de la ayuda humanitaria que Moscú brinda a esa nación, el volumen de intercambio comercial entre ambos países creció 3,5 por ciento en el primer semestre del año y se intensifican los proyectos para apoyar a Siria en el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19.

‘Espero que a través de esfuerzos conjuntos podamos ayudar al pueblo sirio a ponerse de pie en todos los sentidos de la palabra, para ayudar a restaurar su economía, la esfera social, la atención médica, sobre todo’, subrayó el presidente ruso.