Cuentan que el pan fue el alimento básico de la humanidad desde la prehistoria. Por mucho tiempo su elaboración se hizo manualmente y en el siglo XIX comenzaron a emplearse las máquinas para su producción. Mientras, la leyenda dice que los primeros dulces los crearon con pulpa de frutas, cereales y miel.
Los cubanos somos altos consumidores de estos productos, y en Granma la Empresa integral de la Industria Alimentaria elabora diariamente un millón 400 mil panes. Con 14 unidades empresariales de base (UEB), esa entidad se dedica a confeccionar y comercializar productos derivados de la harina, además de otros, como la conserva y los vinos.
Se ubican en la serranía 40 de sus 146 centros , cuentan con siete fábricas de galletas, con una capacidad productiva de 200 toneladas (170 de sal y 30 de dulce), cinco fábricas de hielo, una de sorbetos, dos de fideos y otra de barquillos.
José Fontanal Remón, director de la empresa, dijo que los planteamientos en las rendición de cuentas de los delegados a sus electores, en los últimos años, han disminuido, pues en el punto de mira está siempre la calidad, porque sus alimentos se consumen de forma habitual.
“Existían muchas inquietudes relacionadas con las condiciones de las unidades, y con el plan de mantenimiento, varias se han resuelto, en cada proceso teníamos de 40 a 50 planteamientos sobre el tema y hoy solo quedan cuatro o cinco.
“Sobre la calidad del pan, permanecen inconformidades, aunque de 400 inquietudes bajamos a 84, debemos lograr que quienes trabajen en las panaderías lo hagan con amor y dedicación, porque no está todo solucionado”.
Para este año tienen entre sus proyecciones el montaje de una fábrica de conservas en Buey Arriba, con equipamiento moderno, también, en la zona norte de Bayamo se ejecutarán reparaciones capitales en siete panaderías y construirán un complejo en el reparto bayamés Siboney, con una dulcería anexa.
“Como parte de las inversiones tenemos la intención de comprar alrededor de 14 mil sartenes, para sustituir los 11 mil 500 de los módulos chinos, con más de 11 años de explotación, y otros.
“Igualmente, pensamos importar unas 100 selladoras, las que poseemos están en malas condiciones y así aumentará la calidad de esta operación en los paquetes de fideos y galletas. Además, incluiremos piezas de repuesto y moldes de hielo”.
Por estos días, nuevas maneras de hacer se perfilan con la incorporación de otras variedades de dulces y panes.
Alexánder Ortiz Hidalgo, subdirector de producción en la empresa, expresó que, entre otras opciones, elaborarán el cake de crema (de mantequilla con adornos de maní tostado), croizan, una nueva forma de pan con queso, embutidos y vegetales en su interior, cuña de crema de vainilla, mantecaditos con cobertura de chocolate encima, panes de figuras con sabores de queso, mantequilla, cebolla y ajo.
CON HIGIENE Y CALIDAD
En la dulcería-panadería anexa al mercado Ideal de Jiguaní, existen tres brigadas de trabajo, con 12 obreros en total, quienes velan porque la calidad y la higiene del lugar sean óptimas.
Allí se elaboran diariamente alrededor de 20 variedades de dulces, entre estos, señoritas, pasteles, marquesitas, y otros. Aunque aún la demanda de la población es mayor que los suministros, se reconoce la estabilidad productiva de la unidad.
“Todos los días hacemos 262 panes de barra, 258 de gloria y similar cantidad del que cuesta un peso, asimismo, 54 paquetes de palitroque, alrededor de cuatro mil dulces y recaudamos de cinco mil a seis mil pesos cotidianamente”, dijo el administrador Jorge Luis Ayala Labrada.
María Esther Pi Moreno, trabajadora del Banco de Crédito y Comercio en el municipio, es una asidua clienta de ese mercado y elogió la calidad, variedad y limpieza del lugar: “Vengo muy a menudo y siempre hay muchas opciones, yo prefiero los dulces de chocolate”.
Con este criterio coincidió Leidis Rodríguez Valdés, una jiguanisera que también considera que es una de las últimas obras construidas con mayor aceptación.
La panadería 13 de Marzo, reparada a mediados del año anterior, es otra de las unidades de este territorio que mantiene sus producciones con calidad.
Allí fabrican el pan para más de nueve mil consumidores y el mantenimiento recibido favoreció la higiene con el enchape del área de amasar, también las nuevas persianas beneficiaron la ventilación y, de esa manera, las condiciones de trabajo.
El compromiso de los más de tres mil trabajadores de esa instalación en la provincia es con el pueblo y la economía. Aunque muchos logran alimentos con calidad, esos ejemplos no llegan a todas las entidades, y la gestión de esa empresa debe encontrar alternativas para que sus producciones satisfagan a los consumidores.