Seúl, – El gigante tecnológico surcoreano Samsung Electronic anunció hoy la presentación de un servicio de asistencia digital con inteligencia artificial que los entendidos califican de intento para paliar la crisis del Galaxy Note 7.
Voceros de la firma aseguraron este domingo que ese servicio es para su teléfono avanzado Galaxy S8, en un intento por recuperarse del colapso del Galaxy Note 7 y diferenciar sus dispositivos.
El mayor fabricante mundial de teléfonos avanzados anunció en octubre la compra de Viv Labs Inc, empresa dirigida por uno de los creadores del programa de asistencia Siri de la estadounidense Apple.
Samsung Electronics Co Ltd planea integrar la plataforma de inteligencia artificial de la firma estadounidense, llamada Viv, a sus teléfonos Galaxy y expandir sus servicios de asistencia de voz a otros dispositivos electrónicos de uso doméstico.
La compañía continuó con el Galaxy S8 en un intento por revivir las ventas de sus teléfonos luego de estar obligado a retirar del mercado al Galaxy Note 7 por problemas de sobrecalentamiento de baterías.
Tal fiasco afectará sus ganancias en cinco mil 400 millones de dólares por tres trimestres, hasta el primer período de 2017.
Inversores y analistas dicen que el Galaxy S8, próximo a entrar en el mercado, sería un dispositivo sólido para que la compañía surcoreana recupere la confianza de los consumidores y apuntale sus utilidades.
Samsung Electronics anunció el 11 de octubre pasado que dejará de fabricar el teléfono móvil Galaxy Note 7 debido a explosiones de sus baterías, lo que le acarreará pérdidas en ventas por 15 mil 300 millones de dólares.
Señaló en ese momento que los persistentes y peligrosos casos de combustión del teléfono obligaron a esa decisión y recomendaron por seguridad que no sean encendidos los que se encuentran en circulación.
La medida llegó horas después de que anunciara que congelaba las ventas de esos teléfonos y pidiera no usarlos a raíz de conocerse varios casos en los que los terminales de reemplazo de los primeros aparatos defectuosos también se incendiaron.
Ese anuncio causó que la empresa se hundiera en la Bolsa de Seúl, donde sus acciones cayeron 8,04 por ciento -su mayor desplome en ocho años- ante los temores a que este episodio dañe severamente su salud financiera.
La gravedad del caso hace complicado calcular el verdadero alcance y el peso que acabará teniendo este problema en la imagen de marca y en los balances de la empresa.
Por esta cancelación definitiva calculan que Samsung podría dejar de vender en torno a los 20 millones de teléfonos previstos inicialmente, lo que le supondría dejar de ingresar hasta 15 mil 300 millones de euros (17 mil millones de dólares).
La crisis del Galaxy Note 7 comenzó apenas unos días después de que Samsung comenzara a vender el 19 de agosto este phablet o tabléfono llamado a ser uno de sus nuevos productos de bandera, y a hacer frente al nuevo iPhone 7 de Apple.
La compañía comenzó a recibir desde distintos puntos del Planeta un volumen creciente de reportes de móviles que se incendiaban durante el proceso de carga hasta que el 2 de septiembre, cuando el número de casos ya superaba la treintena, decidió anunciar una retirada.
Al menos ocho de estos teléfonos entregados como reemplazo a clientes de Surcorea, Taiwán o Estados Unidos se incendiaron y a algunos les ocurrió incluso sin estar conectados a la red eléctrica.