Aunque el equipo de Granma no ha visto peligrar su avance a la próxima etapa de la actual temporada beisbolera, tres derrotas en las últimas cuatro presentaciones podrían constituir una alerta cuando ya se acerca el tramo final del calendario regular.
Si la selección se ha mantenido en la parte alta de la tabla de posiciones, obedece, en gran medida, a la prestación de sus lanzadores, sobre todo, de su rotación abridora, y al crecimiento de la defensa.
En cambio, sus bateadores atraviesan por un bache. Las estadísticas –aunque suelen ser frías- demuestran el pobre despliegue ofensivo de Los Alazanes en las más recientes salidas, con anémico average de 183 (126-23).
Solo 15 imparables conectaron en su tránsito por predios pineros, cuando cedieron en dos de los tres choques ante la nave Pirata, por cierto el segundo compromiso particular que perdieron.
Y anoche en el duelo inaugural con Los Elefantes, en el estadio 5 de Septiembre, de Cienfuegos, dos solitarias carreras y ocho imparables fue el gasto ofensivo en la derrota 2-4 ante los anfitriones.
Quizá, Carlos Martí Santos y el cuerpo técnico que lo acompaña estén evaluando la posibilidad de hacer algunos cambios en la alineación regular, que del sexto turno en adelante parece mutilada.
Todo lo contrario sucede con los cinco abridores, quienes han sido protagonistas en la mayor parte de las victorias, al sumar 11 de las 16 que acumula el elenco, después del primer choque frente a los cienfuegueros.
Sin embargo, llama poderosamente la atención el buen rendimiento de la defensa, algo impensado y que sorprende a sus seguidores y a no pocos especialistas.
El plantel fildea para un envidiable 980, tercer promedio del certamen, con solo 20 errores y 38 jugadas de doble play, segundo en este último casillero, como escolta de Ciego de Ávila (43).
En ese desempeño mucho ha tendido que ver el antesalista Osvaldo Abreu, quien ha redondeado el cuadro, junto al torpedero Adrián Moreno y el camarero Carlos Benítez.
Mientras, Alexánder Guerra confirma sus cualidades como receptor, al punto de mantener intacto el departamento de bases robadas, pues ha cogido en el intento a ocho corredores.
Igualmente, destaca el patrullero central Roel Santos, colíder estafador del certamen, junto al matancero Yurisbel Gracial, ambos con nueve, lo que demuestra su avance en este sentido, aunque de su accionar ofensivo se espera un poco más.
Ojalá esas buenas señales sirvan de estímulo al conjunto, que -a pesar del revés inicial en tierras sureñas- conserva el tercer lugar con balance de 16 triunfos y ocho fracasos, aunque tiene el acecho de Pinar del Río (15-8), ocupante del cuarto escaño, y se aleja de Los Tigres avileños (19-6) y Los Leones industrialistas (18-7), punteros de la clasificación, en ese orden.