Con una situación algo más compleja respecto a la Covid-19 inicia la provincia de Granma el primer día de la actual semana, al diagnosticar en la última jornada 117 personas positivas a la enfermedad.
La Doctora Kenia González Medina, vicedirectora de Atención médica en la Dirección provincial de Salud, al actualizar las cifras, como cada día en la revista televisiva Frecuencia 12, definió el comportamiento de la población de “baja percepción del riesgo”, al encontrar en la calle a personas sin nasobuco, o usándolo incorrectamente; y muchas de ellas sin el pomo para la desinfección de las manos.
“Se aprecia –aseguró- confianza en la gente, y eso es lo peor que nos pudiera pasar. Aunque por suerte no hay fallecidos hasta ahora en el territorio, es preciso no olvidarse de que se trata de la Covid-19, y por tanto debe extremarse el cumplimiento de las medidas de bioseguridad”.
Con predominio de contacto de casos confirmados y de contagio extra domiciliario, explicó la directiva, la cifra total se distribuye: Bayamo 52, Manzanillo 18, Yara 11, Campechuela siete e igual número Cauto Cristo, Jiguaní cinco, Guisa cuatro, Niquero tres y Media Luna uno.
La tasa de incidencia ya anda por 138.4 por cada cien mil habitantes, y la superan Cauto Cristo, Bayamo, Jiguaní, Campechuela y Manzanillo, de ellos 13 en edad pediátrica (dos menores de un año)
Kenia se refirió al incremento del número de casos, lo que sitúa a la provincia en el estrato de elevado riesgo, y a los municipios Cauto Cristo, Bayamo, Jiguaní, Guisa, Yara, Mazanillo, Campechuela y Niquero; en moderado riesgo Bartolomé Masó, Buey Arriba y Río Cauto; y de bajo riesgo Media Luna y Pilón.
Permanecen ingresados 551 pacientes, de ellos 343 confirmados activos (ellos 125 niños, seis embarazadas y tres puérperas), sospechosos 208, contactos en el hogar mil753. Se acumulan en total 38 mil 898 personas que han padecido la Covid-19. No
No informaron pacientes críticos, ni fallecidos, auque permanece uno grave, de 72 años de edad y residente en Río Cauto.
“Es de resaltar –acotó- la labor de Educación en el cuidado y el cumplimiento de las normas de bioseguridad en las escuelas, el problema es el contexto extraescolar, sobre todo entre los adolescentes y jóvenes.
“No se le puede dejar todo a los inspectores, a las vacunas o a las autoridades, la dispersión del virus depende de nuestra responsabilidad”, concluyó.