Los agricultores granmenses tienen un gran desafío en la siembra de caña en la campaña de frío,  desde este mes hasta abril de 2018.

Cubrir la superficie de cuatro mil 175.4 hectáreas con la gramínea, en este período significaría una notable recuperación de la producción cañera, materia prima a moler en la zafra 2018-2019.

Condiciones materiales y compromisos existen, destacan directivos de la Empresa azucarera Granma, por disponer de sembradoras, tractores y carretas, además de fuerza de trabajo, que garantizarán el cumplimiento del plan, incluido el del 2017.

Del actual mes a  diciembre deberán plantarse mil 341.8 hectáreas con los mayores volúmenes en las unidades empresariales de base de atención a productores del Arquímides Colina, Grito de Yara y Bartolomé Masó, estas últimas precisadas a otros grandes esfuerzos en el primer cuatrimestre del 2018.

Asimismo, urge incrementar los rendimientos agrícolas,  con registro actual en la provincia cercano a las 40 toneladas por hectárea; los más bajos corresponden al Roberto Ramírez Delgado, de Niquero, y a Enidio Díaz Machado, de Campechuela.

Granma solo alcanza el 73 por ciento de su proyección cañera, por incumplimiento en los programas de siembra en los últimos años, pérdidas y demoliciones de plantaciones con bajos rendimientos agrícolas.

De ahí lo imprescindible para el territorio de sembrar mucho para producir más azúcar, de manera eficiente y sostenible en las venideras zafras; la economía cubana lo necesita.