En declaraciones que publica hoy el periódico La República, el legislador afirmó que lo peor que pudo haber hecho éste es haberse vinculado a los ‘sectores más recalcitrantes y antidemocráticos de la gusanería cubana’.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba denunció el pasado 22 de febrero que Almagro pretendía viajar a la isla a recibir un premio inventado por un grupúsculo ilegal anticubano, que opera en contubernio con la ultraderechista Fundación para la Democracia Panamericana.
Explicó que la trama tenía por propósito ‘montar en La Habana una abierta y grave provocación contra el gobierno cubano’, generar inestabilidad interna, dañar la imagen internacional del país y, a la vez, afectar la buena marcha de las relaciones diplomáticas de Cuba con otros Estados.
La cancillería señaló que ‘al espectáculo’ serían arrastrados el propio Almagro y algunos otros personajes derechistas que integran la llamada Iniciativa Democrática para España y las Américas, responsable de haber actuado en forma agresiva en los últimos años contra Venezuela y otros países con gobiernos progresistas y de izquierda en América Latina y el Caribe.
En cuanto a Almagro y la OEA, no nos sorprenden sus declaraciones y actos abiertamente anticubanos, expresó la declaración, y añadió que en muy corto tiempo al frente de esa organización, se destacó por generar una ambiciosa agenda de autopromoción con ataques contra Venezuela, Bolivia y Ecuador.