Los expertos, que indagan en el cráter de Chicxulub análizaron las muestras de su núcleo y descubrieron que el choque, millones de años atrás, deformó las rocas del anillo del pico haciéndolas más porosas y menos densas.
En su período de formación, el planeta Tierra fue constantemente bombardeado por asteroides, razón por la cual, el equipo sospecha que este fenómeno también debió haber creado otras rocas con propiedades físicas similares y dar paso a la vida.
Publicada en la revista Science, el hallazgo también confirma un modelo de cómo se formaron los anillos de pico en el cráter de Chicxulub y cómo puede ocurrir algo similar en cráteres de otros cuerpos planetarios.
Asimismo destacaron que el asteroide autor del citado cráter, golpeó la superficie de la Tierra con tal fuerza que empujó rocas hacia fuera, ubicadas en ese momento a diez kilómetros bajo la superficie.
Ello hizo que se movieron hacia adentro otra vez, a la zona del impacto, y entonces hasta la superficie, antes de colapsar abajo y hacia fuera para formar el anillo máximo. En total se movieron una distancia aproximada de 30 kilómetros en tan solo minutos, explicó Morgan.
Puede resultar difícil creer que las mismas fuerzas que destruyeron a los dinosaurios jugaron un papel importante, mucho antes en la historia de la Tierra, durante los primeros refugios para la vida temprana en el planeta, concluyó la especialista.