Este proyecto tiene como antecedentes investigaciones iniciadas en 1991 por la Academia de Ciencias de Cuba que se multiplicaron a partir de 2004, tras los impactos destructivos de los huracanes Charley e Iván en el occidente del país, con el objetivo de evaluar el peligro, vulnerabilidad y riesgos territoriales para la reducción de desastres.
La Tarea Vida incluye acciones dirigidas a contrarrestar las afectaciones en las zonas vulnerables, entre ellas no permitir construcciones de nuevas viviendas en los asentamientos costeros y reducir las áreas de cultivo próximas a las costas o dañadas por la intrusión marina a los acuíferos subterráneos.
El cambio climático es atribuido a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera y que se suma a su variabilidad natural durante períodos de por lo menos 30 años, por lo cual sus estrategias principales de enfrentamiento son la mitigación y la adaptación.
El seminario sesionará hasta el próximo día 13 en el capitalino Hotel Tulipán con la participación de profesores de los diferentes centros universitarios cubanos.