Sesiona jornada científica del XIV Evento “Nada tengo mientras no tenga Patria”

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Por Anaisis Hidalgo Rodríguez | 23 junio, 2016 |
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FOTO Luis Carlos Palacios Leyva
FOTO Luis Carlos Palacios Leyva

El panel “Desembarco de los expedicionarios del Granma. Visión desde la historiografía granmense”, por el máster en Ciencias Sergio Garcés Quintana, y los Licenciados Alberto Debs Cardellá, Martín Corona Jeréz, abrió esta mañana las sesiones científicas del XIV evento “Nada tengo mientras no tenga Patria”, en la Casa de la Nacionalidad Cubana (CNC), en Bayamo.
Este año, se cumplen 60 años de este trascendental suceso de la historia de Cuba llevado a cabo por Fidel y otros 81 expedicionarios, quienes perseguían arribar a las costas cubanas para iniciar la lucha revolucionaria contra la dictadura de Fulgencio Batista.

Durante la disertación, conocimos detalles específicos del navío que transportara a los expedicionarios, que a decir de Alberto Debs Cardellá, historiador de Niquero, su nombre significa Abuelita, pues constituye un diminutivo del lexema Granmother.

“Era una embarcación adquirida en Tuxpan (Veracruz) de forma clandestina, era una nave reparada de 65 pies de largo, con cabina y una torre de ventilación en la popa, pues en la parte de abajo debían situarse las armas; y en el único lugar que decía su nombre (Granma) era en la parte izquierda de la proa”, destacó.

También comentó, que aunque el joven revolucionario Frank País quería esperar por mejores condiciones ejecutar la expedición, Fidel la llevó a cabo con el ánimo de ser fiel a su audaz compromiso de que en el 56 o seríamos libres o mártires, y que antes de terminar ese año iba a desembarcar en un lugar de Cuba.

El desembarco del Granma no pudo producirse en la fecha pactada porque en una punta de mangle nombrada Los Cayuelos, a dos kilómetros de la playa Las Coloradas, que es donde debieron haber bajado, encayó el Granma, lo cual obligó a adelantar el desembarco.

Pese a esto, el hecho y los sucesos que se desencadenan después, como el combate de Alegría de Pío, adquiere una gran significación, pues reafirma la vocación de luchar por la independencia de Cuba, ratificó la unidad latinoamericana y constituyó el bautismo de fuego del naciente Ejército Rebelde, que acrecentó su fe ilimitada en la victoria ante la frase de ¡Aquí no se rinde nadie!, pronunciada por Juan Almeida.

El periodista Martín Corona Jeréz, de la Agencia Cubana de Noticias, resaltó la significación del campesinado cubano, que entró a la historia al calor de esa epopeya.

“Los campesinos auxiliaron alrededor de 20 de los 27 expedicionarios que sobrevivieron Alegría de Pío, refugiándolos en los predios de Las Palmonas y El Plátano, y abasteciéndolos de comida, ropa, llevándoles mensajes.

“Entre estos socorridos, estaban las principales figuras del movimiento, Fidel, Rául Castro, Camilo Cienfuegos, Ernesto Guevara, Juan Almeida, entre otros, acotó Corona Jerez.

El historiador Sergio Garcés Quintana recordó a los cinco expedicionarios de la provincia Granma que participaron en la gesta, mayormente de los municipios Bayamo y Manzanillo.

El certamen Nada tengo mientras no tenga Patria, es  convocado por la Casa de la Nacionalidad Cubana y la Unión de Historiadores de Cuba en Granma, persigue recordar al patricio bayamés Francisco Vicente Aguilera en el aniversario 195 de su natalicio.

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