Siete kilómetros que se “extinguen” en Bartolomé Masó

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Por Geidis Arias Peña | 27 diciembre, 2019 |
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FOTO/ Rafael Martínez Arias

Los siete kilómetros, que unen a la cabecera municipal de Bartolomé Masó con El Caney de Las Mercedes, se “extinguirán” de la rutina de aprendizaje de unos 145 niños residentes entre las inmediaciones y de otras más distantes, tras la apertura en el 2020 del nuevo círculo infantil Amiguitos de Vilma.

La institución se erige desde hace tres años en un antiguo motel para trabajadores de la empresa Azucarera, situado alrededor de la plaza Sierra Maestra, en el centro municipal, donde se desarrollan los principales eventos socioculturales.

Teresa Pérez Trinchet, directora de la dirección municipal de Educación, precisó que la inauguración está prevista para conmemorar el próximo 10 de abril la iniciativa de la heroína Vilma Espín y el Líder Histórico de la Revolución Fidel Castro.

El círculo, un viejo anhelo de madres trabajadoras de la comunidad montañosa, acogerá a unos 125 niños los cuales tendrán a su disposición cinco salones, áreas de juegos y unos 27 docentes para el desarrollo de habilidades individuales y cognitivas.

Durante un recorrido por la instalación este jueves, se pudo apreciar el avance de la remodelación del local, que cuenta ahora con piso de granito, carpintería de alumnio, y techo de zinc.

Actualmente, el 73 por ciento de la matrícula del círculo infantil Granma, único del municipio enclavado en Caney de Las Mercedes,  corresponde a los pequeños en el ciclo asentados fuera de la localidad.

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