Sin caña no hay azúcar

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Por Juan Farrell Villa | 20 septiembre, 2016 |
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FOTO Rafael Martínez Arias
FOTO Rafael Martínez Arias

Las labores de reparación y mantenimiento en la industria y agricultura cañeras son decisivas para garantizar el desarrollo exitoso de la zafra azucarera 2016-2017.

Concluir a tiempo las tareas y hacerlas con calidad resulta un empeño loable de quienes participan en esta actividad para dejar listos los primeros centrales en noviembre próximo.

De ahí que la intensidad en el trabajo deberá   incrementarse en todos los colectivos que precisarán de un óptimo aprovechamiento de las jornadas y el máximo de productividad.

El territorio sobrepasa el 50 por ciento del alistamiento de las fábricas, cumpliendo su compromiso, al cierre de agosto último, según trascendió durante reciente análisis efectuado en Bayamo.

Los ingenios Roberto Ramírez Delgado, de Niquero y Bartolomé Masó, en el municipio homónimo, fueron los más sobresalientes en la ejecución de las reparaciones hasta la fecha.

Liovis Mesa Ramírez, director general de la entidad, dijo que el objetivo es concluir septiembre con el 75 por ciento acumulado provincialmente y al 80 por ciento en las unidades Enidio Díaz, de Campechuela y Arquímides Colina, de Bayamo, las cuales iniciarán las molidas en los primeros días del onceno mes del año.

No obstante, aún existen potencialidades para avanzar mucho más, como es el caso del Enidio Díaz, donde quedó demostrado que estuvo por debajo de los resultados propios de un multivanguardista.

Favorable es el alistamiento de cuatro centros de acopio; similar situación presentan las 30 cosechadoras previstas en su mantenimiento y reparación para el período con la unidad Grito de Yara a la cabeza.

Reportan avances también los trabajos en las alzadoras, camiones, remolques y autobasculantes, aunque en estos últimos falta la entrada de 18 nuevos equipos para completar el parque, además de algunas piezas.

Mientras, la siembra de caña sigue siendo el talón de Aquiles, con atrasos que se agudizan y apuntan a un seguro incumplimiento, cuya causa fundamental es la insuficiente previsión y organización en la ejecución del plan.

No son la lluvia o la sequía, factores a tener en cuenta, la responsable es la ineficiencia, la cual, por lo general, algunos directivos justifican en las evaluaciones.

El problema va más allá de que llueva o no; en la materialización de este programa descansa el propósito de que los ingenios puedan sobrepasar los 150 días de molida, y para ello es imprescindible la caña de azúcar.

Granma tiene grandes desafíos, pues lleva varios años sin cumplir los planes de producción del crudo y la economía del país necesita crecer en los volúmenes del dulce, satisfacer la demanda nacional y evitar compras en el mercado exterior.

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  1. Granma, sabrá dar el paso adelante en esta contienda, se han creado nuevas estrategias que ya se ven reflejadas en el avance con que cuenta las reparaciones en este momento, ayudando mucho la oportuna puesta en los lugares de los recursos necesarios y ese sentido de pertenencia con que cuentan muchos trabajadores de nuestro sector.