Solucionan averías en acueducto de Manzanillo

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Por Roberto Mesa Matos | 24 septiembre, 2019 |
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El tanque de Cuentas Claras tiene una capacidad de cinco mil litros de agua y abastece a los residentes en la zona alta de Manzanillo

Manzanillo. – Fuerzas especializadas de las empresas de Acueducto y Alcantarillado y de construcción y montaje restablecieron el domingo en la mañana las rajaduras de aproximadamente 50 centímetros del tanque para la recepción de agua, ubicado en la comunidad rural de Cuentas Claras, de este costero municipio de la provincia de Granma.

Ese recipiente tiene una capacidad de cinco mil litros del vital líquido, que les llega mediante distribución a miles de personas residentes en los sectores hidrométricos conocidos como de la parte alta de la Ciudad del Golfo de Guacanayabo.

El licenciado Horacio Núñez Expósito, director de Acueducto en el territorio manzanillero manifestó en declaraciones a este periodista que la situación obligó a trasladar hacia la intrincada zona equipos, medios, especialistas y técnicos, quienes laboraron por espacio de más de diez horas al día, imponiéndose a las difíciles condiciones del tiempo de estas jornadas.

Como si no bastara el complejo panorama, en la calle Tomás Barrero y Plácido, los obreros del sector hidráulico aquí también pusieron manos a la obra para resarcir una complicada avería en la conductora de agua de 630 milímetros de diámetro.

Núñez Expósito explicó ello obligó a cambiar y soldar unos 20 metros de tubería plástica reforzada, restablecer las acometidas hacia las viviendas y otra red de 90 milímetros que afectaron para poder concluir los trabajos.

El directivo apuntó que durante esta semana continuarán las labores, encaminadas ahora a reparar las tuberías de las aguas albañales.

Los trabajos de restablecimiento de los campos de pozos, recipientes, conductoras y acometidas del acueducto de Manzanillo corresponden a una de las tareas orientadas por el presidente cubano Miguel Díaz – Canel Bermúdez, durante su primera visita a la Ciudad del Golfo de Guacanayabo.

Para lo anterior se dispone de un presupuesto cercano a los tres millones de pesos, y los quehaceres se chequean de manera permanente por la máxima dirección del país.

Más allá de lo mucho que queda por resolver, vale el esfuerzo y el sacrificio de los ingenieros, técnicos y especialistas para recuperar la vitalidad de cada escenario para la distribución del agua, recurso del que también hay que hacer un uso racional ante el complicado contexto energético por el que hoy atraviesa el país.

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