Migdiala de los Angeles Charón Ricardo tiene 21 años y estudia el cuarto año de la licenciatura en Contabilidad y Finanzas en la Universidad de Granma. Tiene excelentes notas y parece no parar en otras tareas, al igual que muchos de su tiempo.
Cuando uno le pregunta a cuántos trabajos productivos ha acudido expresa que “a unos 40 y cuidado no sean más”, en los que limpió canteros, regó materia orgánica, sembró cultivos y desyerbó surcos.
Ella se desempeñó durante 16 meses como presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de la Universidad de Granma y arrastró con su ejemplo a cientos de alumnos de ese respetado centro. Hoy, por sus méritos, integra el Secretariado nacional de la FEU.
“Nos reconforta saber que somos útiles, que aportamos a la economía de nuestro país en una época difícil”, expone.
También estuvo en la lucha contra coleros y revendedores, participó en una brigada para atender a personas vulnerables, fue parte de un destacamento que fiscalizó precios de cuentapropistas o entidades estatales y se integró a un grupo que realizó encuestas a la población vinculadas con la tarea Ordenamiento.
“Como joven cubana comprometida con mi país, siempre he dicho presente. Lo hago con todo el amor porque ser continuidad no puede ser un lema de labios sino de acciones”, subraya esta muchacha, que en el presente funge como miembro del secretariado nacional de la Feu que atiende Relaciones Internacionales.
“Me estoy preparando para integrar una brigada que prestará servicio en centros de aislamiento en apoyo a nuestros héroes de batas blancas, será un modesto aporte en el combate contra esta silenciosa y terrible pandemia que nos azota”, refiere con sano orgullo.
Migdiala se emociona cuando habla de sus familiares, sin los que hubiera sido imposible escribir historias admirables; sonríe al recordar anécdotas propias de su edad, se incomodan cuando escucha el cuento de la juventud perdida porque sus propios relatos demuestran que está ganada.
Como ella, hay cientos o miles que luchan sin pausas desde el anonimato y siguen empeñados en edificar una nación mucho mejor.