Sueños de Esperanza

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Por Juan Farrell Villa | 15 octubre, 2015 |
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Mujer Rural, BayamoSentir el olor a tierra húmeda, hacer crecer las plantas y ver sus frutos, es para Esperanza Reyes, destacada productora del organopónico Las Marianas, de Bayamo, como si volviera a nacer.

Mujer de raíz campesina, trabaja desde los canteros para materializar en cada jornada sus sueños de contribuir a la alimentación del pueblo.

En ella se conjugan saberes y experiencias que provocan la admiración y el reconocimiento por la excelencia en las labores del programa de la Agricultura Urbana y el Premio a la Creatividad de la Mujer Rural 2011, otorgado por la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF).

Su arduo quehacer, dijo, “es el resultado de un colectivo que, bajo mi conducción, trabajando de sol a sol, logra solvencia económica y sentido de pertenencia”.

Recuerda que lleva más 40 años de labor ininterrumpida en el sector agropecuario, donde ha desarrollado toda su vida laboral y formación técnica y profesional. Es ingeniera agrónoma.

“En los inicios apoyé la construcción del organopónico de Calle 41, en el consejo popular Rosa la Bayamesa, levantando los canteros, piedra a piedra, sobre terrenos baldíos y en los que crecieron las plantaciones de hortalizas y otras de condimentos frescos.”

Esperanza también dejó huellas en otras unidades, como las denominadas Pedro Pompa y Antonio López, ambas ubicadas en la vanguardia del movimiento productivo de referencia nacional.

Asimismo, cumplió misión en la República Bolivariana de Venezuela durante 37 meses, en los que compartió conocimientos y llevó el mensaje solidario al hermano pueblo de Simón Bolívar y Hugo Chávez; tarea que le permitió crecer como profesional y revolucionaria.

“El secreto para obtener buenas cosechas está en dedicarles a   las hortalizas toda la atención que llevan, sembrar de forma intensiva y   aplicar la disciplina tecnológica. Solo esa práctica diaria con el máximo aprovechamiento del área y el intercalamiento en el cultivo posibilitan los altos rendimientos agrícolas.”

Sencilla, humilde y carismática, esta obrera granmense constituye un ejemplo de voluntad y compromiso digno de imitar.

Mujer Rural, Granma

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