Con el inicio este viernes en La Habana de la fase uno de la primera etapa de la recuperación pos-COVID-19, se restablece el servicio de transporte público con niveles de satisfacción de la demanda similares a los que existían antes de las restricciones asociadas a la pandemia, informó este jueves el Ministerio del Transporte (Mitrans).
El cambio de fase en la capital implica la reactivación del 100 % de la programación, que incluye los 17 itinerarios principales, las 109 rutas alimentadoras y los servicios de lancha y de ciclobús, explicó la fuente, la cual precisó, de acuerdo con las medidas para esta etapa, que se transportará en los ómnibus la capacidad total de pasajeros sentados y la mitad de los que pueden ir de pie.
Se detalló que garantizarán la participación de inspectores y otros trabajadores del sector en el apoyo al control del cumplimiento de tales regulaciones, y se establece el monitoreo de rutas para, mediante la utilización de ómnibus de reserva, aliviar posibles congestiones.
Apuntaron que en las cabeceras solo podrán acceder hasta diez personas a los ómnibus rígidos, 20 a los articulados y dos empleados, previendo que la cantidad de pasajeros en los primeros sea 25 y 60 en los segundos.
Trascendió que comienzan también las prestaciones de taxis ruteros –mediante los microbuses marca GAZelle– en todos los trayectos aprobados, al igual que las cooperativas de taxis, y se establece el apoyo al Corredor de Alamar en el horario pico, a través del servicio rutero de la Empresa de Transporte Escolar.
Ante preocupaciones sobre las posibilidades de viajes interprovinciales, se aclaró que, para el restablecimiento de un itinerario entre dos provincias, deben encontrarse ambas, así como las comprendidas en el recorrido, en la segunda fase.
En los territorios que entran en la segunda fase, los trabajadores por cuenta propia pueden prestar servicios de transportación interprovincial y, si lo deciden, podrán realizar viajes dentro de la provincia, según las prioridades y rutas establecidas desde la primera fase en las localidades.
Asimismo, en los territorios que pasan a segunda fase, los vehículos estatales podrán circular sin necesidad del permiso de los Consejos de Defensa Provinciales, y se reinicia la obligatoriedad de recoger personas en las paradas.