Cuando Dulién Blanco Soto habla de sus alumnas, lo hace con tremendo orgullo. Muchas razones tiene para referirse al loable desempeño de las atletas, durante la Liga nacional de voleibol femenino, que deparó un inédito segundo lugar para la provincia.
“Estoy muy contento con su actuación”, expresa el joven entrenador, a quien le resulta inevitable recordar el inicio de sus discípulas: “Se forjaron en la improvisada cancha de tierra, entre los dos albergues de la escuela (Eide Pedro Batista Fonseca).
“Son unas luchadoras”, agrega. Y no es para menos que las catalogue de esa manera, porque llegaron al certamen con la única pretensión de ubicarse entre el cuarto y el quinto lugar, pues de quedar sextas bajarían a la segunda división.
De todos modos, el fantasma del descenso comenzó a rondar cuando en la primera etapa consiguieron un solitario éxito en cinco presentaciones, “pero después el equipo se fue acoplando y encontramos el team work”, comenta Blanco Soto.
Eso era lo que necesitaba el técnico para demostrar que en esta región del archipiélago un grupo de jóvenes voleibolistas se afanaban en cambiar la triste historia de una de las disciplinas más populares en Cuba.
De hecho, en la decisiva y segunda fase eslabonaron una cadena de cuatro victorias consecutivas, con el apoyo de la mejor pasadora de la lid, la bayamesa Gretel Elena Moreno Borrero, antes de ceder 18-16 en tie break en el último partido frente a Villa Clara, a la postre monarca.
Junto a Moreno Borrero, también sobresalieron Yamisleidis Viltres Pacheco, quien se alzó entre las bloqueadoras y figura como una de las centrales del país con más futuro, y la opuesta Thainalién Castillo Leyva, de solo 15 años.
Pero todas aportaron a la causa de un conjunto inexperto en estas lides, como las también bayamesas Yudelkis González Benítez (líbero) y la central Liseth Robles Rodríguez.
“Con nuestro esfuerzo y el apoyo del entrenador, conseguimos esa actuación, aunque al principio jamás pensamos alcanzar medalla”, expone González Benítez.
Robles Rodríguez encaró la función de atacadora principal, junto a Viltres Pacheco, ante la lesión de última hora de Dalila Águila Castro: “Sí estaba preparada, pero entré un poco nerviosa y me fui adaptando; además, tenía que asumir”, reveló la esbelta jugadora, quien confirmó las intenciones de luchar por una medalla en la final juvenil.
LA HISTORIA EMPEZÓ ASÍ
Sin embargo, el destacado quehacer de las discípulas de Blanco Soto no fue lo único que levantó expectativas en medio de la justa; la juventud de sus voleibolistas también llamó la atención.
“Nos reforzamos con tres atletas (dos de Las Tunas y una de Guantánamo), y de las nueve restantes, seis pertenecen a la categoría juvenil y dos a la escolar”, explica.
Relata el estratega que la historia comenzó tres cursos atrás (2015-2016), cuando en los Juegos nacionales escolares (JNE) el plantel granmense concluyó en el tercer lugar, y en la próxima edición se avanzó a las finales, tanto en la Olimpiada juvenil (OJ) como en los JNE, “después de varios años sin conseguirlo”, acota.
De igual manera, destaca la captación de talentos: “De hace tres años para acá hemos hecho una mejor pesquisa en los municipios, con énfasis en la estatura; además, se han captado varias muchachitas con talla de 180 centímetros o más, eso nunca se había logrado en Granma”.
Puntualiza Blanco Soto que la provincia cuenta con cuatro atletas en la Escuela nacional, incluyendo a Viltres Pacheco, “aquella niña que encontramos en una escuelita de Manzanillo, en la Vuelta del Caño, que ya mide 192 centímetros”.
REGRESO AL TABLONCILLO
Debido al déficit de fuerza técnica, Dulién se desempeña, además, como jefe de cátedra en la Eide Pedro Batista Fonseca; por tal motivo, sigue al frente de las selecciones femeninas en torneos nacionales.
El compromiso más cercano acontecerá en solo unos días en la sala 19 de Mayo, de Jiguaní, donde entre otras figuras, se podrá ver a la talentosa Thainalién Castillo Leyva en el clasificatorio oriental de los 54 JNE, “anhelamos uno de los boletos para la fase conclusiva”, asevera.
Igualmente, mira con optimismo la final de la OJ, de julio venidero -también en la 19 de Mayo-, donde aseguraron presencia desde la versión anterior: “Aspiramos a medalla, porque habrá una notable representación de las atletas que ganaron plata en el nacional de primera categoría”, concluyó Blanco Soto.