Buey Arriba es, desde hace años, reconocido productor de artículos confeccionados manualmente con fibras del bejuco guaniquiqui, extraído de la Sierra Maestra, mayor macizo montañoso de Cuba.
Tres talleres, agrupados en un combinado, dedicados a su fabricación, tiene la empresa Dione Artesanía en esa montañosa localidad de la provincia de Granma, dos en la cabecera municipal y el otro en el poblado de Bueycito.
Uno de los que se encuentra en el centro urbano difiere de los otros, debido a que es más pequeño y ser sus 12 trabajadores miembros, según el caso, de las asociaciones cubanas de Limitados Físico Motores (Aclifin), de Sordos (Ansoc) y la de Ciegos (Anci).
Su especialidad es la elaboración de cestos, grandes, medianos, pequeños, para, por ejemplo, depositar desechos, colocar flores y paños. También hacen artículos de madera: juegos de comedor, de muebles, balances y armarios, entre otros.
“Para mi este taller es lo más grande, estoy trabajando, tengo un salario para satisfacer mis necesidades, la relación del personal aquí es de hermanos, somos de tres asociaciones y nos llevamos bien, como una familia”, asegura Mirelis de los Ángeles Rodríguez, tejedora.
Yamila Enamorado Aguilar, jefa del combinado, asegura: “Este centro es excelente, su personal trabaja la cestería perfecta, con mucha calidad, asiste con puntualidad, hace la norma de producción. Son buenos obreros, unidos, disciplinados, alegres, y tienen magníficas relaciones personales”.
Quienes en ese taller hacen útiles objetos, encontraron en él una manera de realización personal, ganarse el sustento y sonreír optimistas a la vida.