Tarea Vida impacta positivamente en áreas protegidas de Granma (+ audio)

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Por Anaisis Hidalgo Rodríguez | 29 abril, 2021 |
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FOTO/Radio Bayamo

 

 

 

 

 

 

 

 

La creación de áreas protegidas en Granma y la paulatina  incorporación de otras , constituye expresión de la voluntad del Estado cubano como parte de la Tarea Vida, por poner coto a la sobre explotación de los recursos naturales y promover el uso racional y la preservación de los ecosistemas.

Según la Licenciada Meisel Ramos Lores, Jefa del departamento de recursos naturales, ecosistemas priorizados y cambio climático, el Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, conocido como Tarea Vida , viene a consolidar  el trabajo desempeñado por la agencia coordinadora provincial de áreas protegidas para evitar la ocurrencia de  delitos en la zona.

En el caso de la sur oriental provincia de Granma, esta intención cobra particular significado, pues alberga muchísimas especies en cada uno de sus ecosistemas, ya sean montañosos, como la Sierra Maestra, costeros, y llanos, como la llanura del Cauto.

“En Cuba tenemos alrededor de 216 áreas protegidas, diez de ellas están ubicadas a la provincia de Granma.

“Por ejemplo, contamos con el Parque nacional Desembarco del Granma, declarado Patrimonio mundial de la humanidad, que alberga muchísimos valores. Es un área muy compleja porque cuenta con una parte marina y otra terrestre, e involucra ecosistemas como los arrecifes coralinos, lo cual complejiza el trabajo dentro del área protegida.

“Poseemos además el Parque nacional Turquino,  que forma parte del sistema montañoso, y destaca como la mayor elevación de Cuba, que es el Pico Turquino, con la particularidad en su ecosistema del bosque nublado”, describe Ramos Lores.

Granma también hospeda otras áreas protegidas que ostentan categoría internacional, como el Refugio de Fauna Delta del Cauto, categorizado como sitio Ramsar, categoría que ostentan aquellas áreas protegidas que tienen un alto grado de conservación, sobre todo desde el punto de vista de las aves, por ser este el segundo mayor humedal del país.

El refugio de fauna Monte Palmarito, también es una zona de alto grado de protección y alberga una importante población de moluscos como el polímita.

Estas áreas protegidas tienen varias categorías de manejo, lo cual permite controlar la explotación y el uso que se le da a los recursos dentro de esa zona.

Poseen además un personal especializado en su cuidado, conservación y protección, pues la restricción de personas a dichas áreas, no las libra de delitos mayormente asociados a la explotación ilegal de la flora y la fauna circundante.

“Actualmente se evalúa la posibilidad de incrementar el número de áreas protegidas existentes en el territorio granmense, en este caso se  encuentra la reserva florística manejada Monte Cupaynicú, perteneciente al jardín botánico de Guisa.

“Esperamos incorporar alrededor de diez  zonas como posibles áreas protegidas, con lo cual ejerceríamos una mayor influencia sobre ese patrimonio natural para asegurar su cuidado, conservación y seguridad”, destacó Ramos Lores.

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