El área del océano Índico en la que se pueden hallar los restos del desaparecido Boeing 777 de Malasia Airlines sería mucho mayor si se confirmara que la aeronave fue estrellada de forma deliberada.

El equipo australiano encargado de investigar el siniestro del Boeing 777 de Malasia Airlines, desaparecido el 8 pasado de marzo de 2014, declarará que fue derribado de manera intencionada por uno de los pilotos a bordo si no logra encontrar más pruebas en los restos del avión en las próximas diez semanas, informa Express.

Esta acusación conmocionará a buen seguro la industria de la aviación, la cual ha estado tratando el caso sobre la hipótesis del “avión fantasma”: es decir, la pérdida de la aeronave se debió a un incendio eléctrico o a una descompresión en la cabina que asfixió a sus 239 ocupantes mientras el aparato siguió navegando durante horas con el piloto automático hasta que el combustible se agotó.

“No estamos aún en este punto, pero tarde o temprano lo estaremos y tenemos que explicar a los gobiernos cuál es la alternativa”, ha declarado Martin Dolan, responsable de la Oficina de Seguridad en el Trasporte de Australia, añadiendo que si no han encontrado el avión “dentro de unos meses” van a tener que “contemplar que uno de los escenarios menos deseados termina siendo el más importante, el de que hubo actividad en los mandos de control del avión al final de su vuelo”.

“Por lo tanto, es probable que Australia prepare un informe oficial sobre la búsqueda del MH370 en el que cite la teoría del piloto que estrelló el avión para explicar el fracaso de la búsqueda”, escribe el diario, añadiendo que esto se debe a que el área potencial del océano Índico donde pueden estar los restos de la aeronave pueden ser mucho mayor en un escenario en el que un piloto haya controlado el aparato hasta su final.

Asimismo, las autoridades australianas pueden dejar abierta la posibilidad de que una tercera persona entrase a la cabina de vuelo para hacerse con el control de la aeronave.

Ni el primero, ¿ni el último?

Uno de los casos más sonados y polémicos en que un piloto estrellara intencionadamente un avión es el del Airbus A320 de Germanwings, que tenía 150 personas a bordo.

El fatal accidente tuvo lugar el pasado 24 de marzo de 2015 en los Alpes franceses y fue la investigación realizada a partir del hallazgo de la segunda caja negra del avión la que reveló  que el copiloto Andreas Lubitz actuó deliberadamente al cambiar el ajuste  para aumentar la velocidad del piloto automático varias veces durante el descenso de la aeronave.

Finalmente, la Fiscalía de Dusseldorf reveló que Lubitz estuvo buscando información sobre cómo suicidarse y sobre la seguridad de las  puertas de la cabina  antes del siniestro. Además, Lubitz había sido supervisado por psicoterapeutas debido a sus tendencias suicidas.