“Tenemos que hacer un teatro posible, enfrentado a la realidad histórica, económica y social, no solamente a la escénica”, aseveró el Premio Nacional de Teatro 2007 René Fernández Santana .
“Uno evoluciona y transforma su vida, obra e historia, comprendiendo realidades de la vida, de la sociedad, las necesidades del actor y su potencial”, enfatizó el director del grupo Papalote partícipe del la XVIII edición de la Primavera Teatral.
Durante un intercambio el también dramaturgo y pedagogo destacó la diversidad existente hoy en el teatro, características que alimentan el alma y subrayó que “todo se puede hacer en él con organicidad, verdad en su esencia y virtudes.”
René Fernández dijo además “que Cuba tiene una gran herencia y patrimonio en la cultura teatral, los maestros sembraron muchas cuestiones que no pierden la verdad histórica en cada momento, eso me ha alimentado mucho, comprender cada momento artístico y técnicamente.
“El teatro no puede perder ese misterio de la verdad teatral de la esencia en uno mismo, ese alimento del espíritu de la escena, del amor que le tiene uno a esta manifestación, ese elemento de comprender a Cuba, la identidad, el poder cultural de nuestra isla, la diversidad que ha sido muy importante en el teatro cubano y la multicultura que no se debe perder así existan nuevas tendencias”, concluyó el también diseñador y coreógrafo.
El teatro contemporáneo sale de la escena y busca al transeúnte en las calles desafiando géneros y formatos tradicionales. Ese es el espíritu que caracteriza esta primavera teatral en Bayamo, Granma.
Publicado por Anaisis Hidalgo Rodríguez en Jueves, 23 de mayo de 2019
Con sus amplios conocimientos durante su estancia en el territorio, el reconocido teatrista imparte el taller El sentido de la observación en el teatro de títere a estudiantes de la Escuela Profesional de Arte Manuel Muñoz Cedeño.
Asimismo, acompañado de su grupo Papalote, presenta al público las obras Una cucarachita llamada Martina y El Run Run.