La Habana, – El coronel Eddy Sierra Arias, segundo jefe de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), afirmó que es importante que la población cubana entienda que estos son tiempos de cumplir, de disciplina, de acatar las normas, las indicaciones y la ley.
Sierra Arias explicó que el Ministerio del Interior (MININT) ha venido desarrollando acciones preventivas y de enfrentamiento, de persuasión, pero a medida que han pasado los días y se ha agravado la situación epidemiológica en Cuba -hasta el momento con 515 casos positivos al nuevo coronavirus- se han incrementado de manera gradual esas medidas.
Destacó que, además de la PNR, participan de manera muy activa e integral todas las fuerzas del MININT y un grupo de fuerzas especializadas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, como garantes de la tranquilidad y el orden social que se debe mantener.
Existe un despliegue en escenarios importantes: vía pública, centros comerciales, protección de centros de aislamiento, y en el traslado de las caravanas que han llevado a las personas que han arribado por las fronteras aéreas y marítimas, dijo en el espacio televisivo Hacemos Cuba.
Comentó que la inmensa mayoría de la población ha acatado las normas emitidas, aunque desafortunadamente un grupo pequeño de ciudadanos las han transgredido e intentado vulnerar las regulaciones establecidas.
Como un principio de nuestra actuación está el tratamiento gradual y progresivo, con un enfoque primero preventivo, pero también la aplicación de medidas de mucho mayor rigor sobre aquellas personas que cometen acciones que en circunstancias como en las actuales tienen un mayor peso, explicó.
Señaló que más de 36 mil personas han sido profilactadas (alertadas, corregidas) en la vía pública, quienes han estado en la calle sin usar el nasobuco (mascarilla sanitaria) o que lo han empleado de manera inadecuada, que se han concentrado en lugares no establecidos y/o que a pesar de las orientaciones, deambulan a altas horas de la noche.
Ahí está el tratamiento preventivo que se ha hecho con ancianos y menores de edad (también abarca a sus representantes legales), expresó.
Aclaró que la primera vez que se detecta a alguien sin nasobuco puede conllevar a una advertencia, pero la segunda vez puede ser multado o trasladado a la estación de policía, e incluso, llegar hasta radicar una denuncia por alguna de las figuras delictivas establecidas en la regulación penal vigente.
Se refirió al artículo 187 del Código Penal, el cual no solo se aplica a personas que propaguen maliciosamente una enfermedad, sino que en igual sanción incurre quien infrinja las medidas o disposiciones dictadas por las autoridades sanitarias competentes.
Por tanto si alguien no emplea el nasobuco, o no adopta las medidas orientadas, incurre en un delito de propagación de epidemia, acotó.
Según el segundo jefe de la Dirección General de la PNR, han tenido que procesar a 198 personas debido a que no han acatado el orden, en correspondencia con lo establecido y con un tratamiento diferenciado a tono con las características individuales, particularidades y circunstancias de cada caso.
El pueblo debe entender que el bien colectivo está por encima del individual, y debe conocer que cuando actuamos contra esas personas también estamos protegiéndolos, a su familia, y a la sociedad, aseguró.
Por actividad económica ilícita (aquellas con ánimo de lucro relacionadas con la lucha contra la COVID-19) se han enfrentado 46 casos, cifra que se ha ido incrementando y que seguirá creciendo en correspondencia con la situación epidemiológica y las medidas que se adopten, precisó.
La población lo está denunciando y demanda un mayor enfrentamiento a estas conductas que en tiempos normales tienen un rechazo, pero que ahora no es posible permitir, agregó.
Además, se ha enfrentado el acaparamiento (83), y se ha accionado debido a la desobediencia (114), el desacato (29), las agresiones (12) y la resistencia (7).
Hoy las principales indisciplinas que estamos detectando no son en las vías principales, sino en los barrios, y hacia ahí estamos dirigiendo la labor de vigilancia y patrullaje, la labor comunitaria de nuestros jefes de sectores, y de las restantes fuerzas especializadas del MININT que participan en este gran aseguramiento, apuntó.
Estamos claros que constituye y constituirá en las próximas horas y días el trabajo en los barrios una dirección fundamental, subrayó Sierra Arias.
Asimismo, expuso que resulta muy efectivo llamar al 106 cuando se detecte una violación de lo establecido.
Del 23 de marzo al 3 de abril se produjeron más de 22 mil llamadas en La Habana al servicio de emergencias 106, cifra que representa un 30 por ciento más que en igual periodo del mes anterior, lo que significa que las personas han sido receptivas al llamado de trasladar inquietudes y de denunciar conductas, reveló.
Las principales causas de la comunicación fueron: alteraciones del orden, aglomeración de personas, y adulteración de precios.