Las exportaciones, que ya se habían planteado en el país como programa estratégico para dinamizar la economía nacional y de los territorios cubanos, encontrará en lo adelante nuevas oportunidades para fortalecerse.
Obedece todo a la necesidad creciente de fomentar la producción de bienes y servicios que le proporcionen al país solvencia económica, frente a una crisis mundial considerable, como efecto de la Covid 19.
De esa manera, entre las medidas que permitirán la realización de actividades de comercio exterior (importación y exportación), se incluye el incorporar en ese programa a las formas de gestión no estatal.
De cara a ese objetivo, y según informó recientemente el ministro Rodrigo Malmierca en la Mesa Redonda, las empresas estatales especializadas podrán brindar servicios de exportación e importación a las formas de gestión no estatal. Esta medida, aprobada en el Consejo de Ministros, forma parte de un conjunto de decisiones aprobadas por el Gobierno con el objetivo de impulsar la economía doméstica.
En la organización de este proceso interviene no solo el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, sino también el Banco Central y los ministerios de Economía y de Finanzas y Precios.
Los principios de la exportación e importación del sector no estatal están amparados en un marco legal que permite establecer acuerdos entre las partes e incluye la solución de diferencias, o cualquier otro elemento pertinente relacionado con deberes y derechos que asisten a las personas.
Entre los requerimientos para poner en práctica los servicios las formas de gestión no estatal tendrán que disponer de cuentas corrientes en moneda libremente convertible (MLC), así como de cuentas en CUC. Los pagos y cobros de los ingresos se realizarán mediante tarjetas magnéticas.
Del ingreso que se reciba por la exportación solamente se descontará un pequeño margen comercial por la empresa estatal que brinda la posibilidad de exportar, y también se descontará el resto de los gastos que estén asociados a la operación. La forma no estatal podrá retener las divisas necesarias para su reaprovisionamiento, a fin de seguir produciendo y exportando.
Hasta el momento, han sido seleccionadas 37 empresas cubanas, especializadas en la actividad de comercio exterior, que brindarán los servicios mencionados.
Esa apertura debe mover el pensamiento, en cuenta a la búsqueda y definición de nuevos bienes exportable, una búsqueda en la cual la provincia de Granma viene insistiendo sistemáticamente en el último bienio, insistiendo a que todas las localidades definan entre sus amplísimas potencialidades que producen pueden competir en el mercado externo y en frontera, y cuáles pueden contribuir a minimizar las importaciones sobre todo de alimentos.
A esa búsqueda también deberán incorporarse ahora las formas de gestión no estatal, con definiciones claras de qué puede hacer, del efecto económico para el país y el territorio.
En las exportaciones, en lo particular, Granma tiene incorporados 57 renglones (incluye las ventas en frontera) a cuenta de siete organismos y 27 entidades.
Esos rubros, del 2018 al 2019, por citar una etapa, crecieron en cerca de una veintena, e incluyen además de los tradicionales, pieles saladas, cítricos, productos marinos, molinos de viento, jugos, y otros de excelente calidad, y que entre todos solo en el primer semestre de este año, aportaron cerca de 130 millones de pesos.