La Habana- En los últimos 50 años, el deporte cubano se enaltece de contar con figuras de notoriedad nacional e internacional, entre ellas destaca, sin dudas, Tomás Herrera, baloncestista bronceado olímpico de Múnich 1972.
‘El Jabao’, como absolutamente todos le llamaban, murió la noche de este domingo, a los 69 años de edad, informó la publicación digital Jit, sitio oficial del Instituto Cubano de Deportes (Inder), pero su partida no empaña una vida dedicada en cuerpo y alma a las actividades atléticas.
Nacido el 21 de diciembre en la oriental provincia de Santiago de Cuba, Herrera descolló como un alumno sobresaliente al pasar a la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético, ubicada entonces al oeste de esta capital, donde actualmente radica el Club Habana, en el reparto Siboney.
Rinden guardia de honor a la gloria del #DeporteCubano Tomás Herrera Martínez, fallecido la noche del domingo tras enfrentar una larga enfermedad. Directivos principales del #InderCuba y compañeros asisten a las honras fúnebres. #Cuba pic.twitter.com/wek2P9atFF
— JIT DIGITAL (@jit_digital) October 19, 2020
Alguna vez logré verlo comentar eufórico los juegos nocturnos en la Ciudad Deportiva con la presencia del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, junto a Conrado Pérez, Rafael Cañizares, Juan Carlos Domecq, Franklin Standard, Alejandro Urgellés, Oscar Varona, Miguel Calderón, Francisco Varona y otros talentos convertidos después en estrellas de la disciplina.Recuerdo que la amistad surgió en la docencia, la playita del centro de alto rendimiento, los juegos dominicales en el golfito… Después vinieron acontecimientos diversos como el viaje al istmo panameño en la motonave Victoria de Girón para los Centroamericanos y del Caribe de 1970.
Inolvidable la lección de dignidad dada por el equipo al intruso que trató de arriar la enseña nacional durante un partido en los VI Panamericanos de Cali, Colombia, en 1971, cuando lograron el tercer puesto, y la heroicidad colectiva del premio bronceado de Múnich.
La pasión que le caracterizó sobre los escenarios de competencia fue el sello distintivo en todas las tareas desde las que Tomás Herrera Martínez se erigió en soldado de la Revolución. Nuestro abrazo sentido a familiares y amigos. pic.twitter.com/AMbfaraUwh
— Roberto León Richards Aguilar (@RLeonRichards) October 19, 2020
Las actividades de esa generación tricolor continuaron con dos títulos centroamericanos en Santo Domingo 1974 y La Habana 1982; un segundo lugar en Medellín 1978, así como otros premios en eventos panamericanos, sin obviar otras presentaciones olímpicas en Montreal 1976 y Moscú 1980.
VIRTUOSO EN EL TABLONCILLO
Hererra siempre fue un virtuoso en la cancha: rapidez de pensamiento, efectividad en el marcaje y excelente manejo y distribución del balón caracterizaron su accionar para granjearse la admiración de aficionados y especialistas de distintas latitudes a la par de coequiperos.
Recibió elogios de figuras como Pablo García, Calderón, Cañizares, Pedro Chappé, Ruperto Herrera, Juan Roca y muchos más, bajo la conducción del laureado técnico Carmelo Ortega.
Su empatía y capacidad para conquistar corazones fue otro rasgo característico en su quehacer y no olvido que un amigo, otrora presidente de la Federación de Fútbol de Puerto Rico, Luis Russi, me hablaba reiteradamente de la admiración por el ‘Jabao’ de esa luminaria del baloncesto en Borinquen, José ‘Piculín’ Ortiz.
Paralelamente a su brillante hoja de servicio, se proyectó también un hombre de pensamiento, que culminó estudios universitarios en la Licenciatura en Ciencias Políticas.
Además, su vertical trayectoria social, excelente oratoria y don para la redacción, le permitieron integrar las delegaciones cubanas a los Festivales Mundiales de la Juventud y los Estudiantes de Berlín 1973, La Habana 1978 y Moscú 1985.
No olvido el quehacer en el Comité de Apoyo al XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes de La Habana junto a Teófilo Stevenson, Alberto Juantorena, Silvio Leonard, Rodolfo Puentes, Mercedes ‘Mamita’ Pérez y Héctor Rodríguez.
Junto a Herrera también integraban aquel equipo de trabajo María Isabel Ramón D Mares, Félix Wilson, Guillermo García, Pedro Pérez Dueñas y muchísimos más, quienes sostuvieron muchos intercambios con educandos y adolescentes para hablar de paz, amistad y solidaridad.
MÁS ALLÁ DE LA CANCHA
Tras la despedida del baloncesto, el ‘Jabao’ laboró al frente de la Sección de Deportes de Alto Rendimiento de la Unión de Jóvenes Comunistas; después fungió como director en el Inder, antes de encabezar hasta este fatídico domingo la Comisión Nacional de Atención a Atletas (2002-2020).
Herrera nos dijo adiós próximo a cumplir 70 años, pero siempre quedará en nuestros pensamientos como un hombre fiel a sus ideas, a su patria y al deporte de la mayor de las Antillas.
A solo horas de la partida sin retorno, el presidente del Comité Olímpico Cubano, Roberto León Richards, escribió en Twitter: ‘La pasión que le caracterizó sobre los escenarios de competencia fue el sello distintivo en todas las tareas desde las que se erigió en soldado de la Revolución’.
‘Dolor profundo en #InderCuba’, afirmó, en tanto, el Osvaldo Vento, titular del Inder. ‘Que su entrega y fidelidad a la Revolución acompañen permanentemente el quehacer de este, su organismo’, añadió en la referida red social.
Gracias por todo. Eterna gloria, campeón.
(*) El autor fue portero de la selección nacional y presidente de la Asociación de Fútbol de Cuba.
Le conocí en Puerto Rico, junto a Miguel Calderón, en la década del 80. Dos caballeros y grandes atletas cubanos, amigos de mi fallecido esposo Héctor Blondet. Recuerdo que me obsequiaron una banderita cubana, que por detrás contenía la puertorriqueña. Todavía la conservo. Mi más sentido pésame. El deporte aficionado ha perdido a uno de sus grandes exponentes. Suquel Barreras del Río, San Juan, PR.