SANTIAGO-.  Fuertes lluvias y vientos azotaron al cono sur de Sudamérica el fin de semana, alcanzando la línea costera de Chile y causando la suspensión por precaución de las labores en algunas minas en el país, el principal exportador de cobre.

Más de 1.000 personas de Antofagasta, en el extremo norte de Chile, hasta Los Ríos, en el sur, fueron afectadas. Algunos tuvieron que dirigirse a refugios después de ser evacuados o perder sus casas por las inundaciones. Más de 120.000 personas se quedaron sin energía eléctrica, dijo el servicio de emergencias Onemi el domingo.

Tres personas murieron como resultado de las tormentas en la ciudad de Tocopilla en la región de Antofagasta, mientras que otras tres perdieron la vida en accidentes a lo largo de la costa, reportaron medios locales.

Tras meses de sequía, las lluvias que comenzaron a inicios de la semana pasada en el centro de Chile y desde entonces se extendieron al norte trajeron algo de alivio a los productores agrícolas y a los propietarios de centros de esquí, pero representaron más malas noticias posibles para la industria del cobre chilena.

Este sector se localiza principalmente en el norte del país y ya fue afectado por inundaciones este año.

La estatal Codelco, principal exportador mundial de cobre, dijo que había suspendido operaciones en Chuquicamata, su segunda mayor mina, desde alrededor de las 2 p.m. hora local (1700 GMT) del domingo como medida de seguridad. No reportó problemas en El Teniente, su mayor yacimiento.

Codelco dijo que también detuvo temporalmente las operaciones en su mina Radomiro Tomic durante la mañana pero que luego reanudó los trabajos.

Una huelga que sigue su curso ya ha frenado las faenas en su mina Salvador y llevó a una suspensión parcial en Ministro Hales.

Compañías que operan otras minas no pudieron ser contactadas inmediatamente por comentarios.

En tanto, la costa del centro de Chile enfrentaba en algunos casos un mar de fondo como no se veía en 40 años, con olas de hasta 10 metros de alto.

Imágenes de televisión mostraron daños serios en paseos de costanera a lo largo del centro turístico de Viña del Mar, afectando también a autos y barcos de pesca.

Las fuertes lluvias se extendieron a la vecina Argentina, causando algunas complicaciones en las elecciones primarias allí.