Con tres granmenses en liza iniciará, el 3 de enero, la postemporada del actual clásico beisbolero, que definirá al campeón y representante de Cuba en la próxima Serie del Caribe, de San Juan, Puerto Rico.

El lanzador Lázaro Blanco Matos, el jardinero Raico Santos Almeida y el infielder Carlos Benítez Pérez animarán los play off y, aunque deben ser protagonistas en esta etapa conclusiva, solo uno podrá alzar el trofeo.

Tanto Lázaro como Raico fueron llamados a reforzar a Camagüey y Matanzas, respectivamente, después de la eliminación de sus equipos en el torneo élite, pero el segundo apenas tiene experiencia en estos trajines de play off.

Todo lo contrario sucede con Benítez, uno de los artífices en la coronación de los Alazanes en las ediciones 56 y 57. El camarero, luego de un inicio para el olvido con Las Tunas, enderezó el rumbo y en los finales de la fase anterior se acercó a su mejor versión.

Por algo el timonel Pablo Civil solicitó sus servicios como primera opción de cara a la segunda etapa; el camarero fortalece la línea central de los Leñadores y agrega poder a la tanda, además de paciencia en el cajón de bateo, tan necesaria en estos juegos de mucha tensión.

Asimismo, el espigado yarense fue convocado para consolidar la rotación abridora de los Toros de la llanura y, aunque no ha estado en la mejor de sus campañas, son admirables su maestría y calidad sobre el montículo.

Santos podría redondear la alineación de los Cocodrilos, al imprimir velocidad y tacto, junto al cienfueguero César Prieto, armas indispensables en el béisbol moderno y que -en ocasiones- no muchos valoran.

DE PRONÓSTICOS Y FAVORITOS…

Aunque sin el dominio que ejerció en la contienda anterior, los Leñadores participan en su tercera postemporada consecutiva y lo hacen con favoritismo.

De hecho, su capacidad para salir airosos de los momentos más difíciles, convierten a los alumnos de Civil en el rival a derrotar. Ahora, la duda radica en su rotación abridora, que encabeza Carlos Juan Viera, porque el zurdo Yudier Rodríguez estuvo alejado del juego diario en el segundo segmento y apenas tiró unas pelotas en el último encuentro de la clasificatoria.

Su adversario en la semifinal que arranca el sábado, Matanzas, parece el más sólido en el papel; además, ya cuenta con Yurisbel Gracial. Y no sería descabellado presagiar que el monarca saldrá de ese cotejo.

De todas maneras, los matanceros arrastran una deuda con su afición: ¿por cuántas ediciones consecutivas llegaron con etiqueta de favoritos y dejaron mucho que desear en estas instancias?

Si la tropa de Armando Ferrer vence a la selección tunera, eliminaría un escollo de su camino y así ganaría varias papeletas en busca del trono, al que nunca ha llegado con el nombre de Matanzas.

Del otro tope entre Camagüey e Industriales, a partir del viernes, hay quienes se aferran a la tradición de los azules, al parecer olvidan que han pasado muchos años desde la última generación que se encumbró: la historia influye, pero no determina.

También, consideran la superioridad casi plena de los Leones sobre sus rivales en el calendario regular, al ganar nueve de los 12 partidos; sin embargo, los play off son borrón y cuenta nueva.

¿Qué tienen en contra los Toros? La inexperiencia de varios de sus jugadores, incluyendo el talentoso cuerpo de tiradores. Aún así, el mentor Miguel Borroto ha revivido esperanzas y sus seguidores comienzan a soñar con una corona, que hasta hace muy poco parecía casi imposible.

Por el momento, solo queda disfrutar de esta etapa cumbre del clásico doméstico, en el que algún alazán podría levantar la corona, pero si termina imponiéndose la nave capitalina, al mando de Rey Vicente Anglada, habría que seguir esperando.