
Los condenados fueron Hernán Jerónimo Ramírez y Rafael Ahumada, de Chile; Juan Carlos Blanco, de Uruguay; Luis García Meza y Luis Arce Gómez, de Bolivia; y Francisco Morales Bermúdez, Pedro Richter Prada y Germán Ruiz Figueroa, de Perú.
Para todos los acusados, excepto uno, la fiscal Tiziana Cugini pedía cadena perpetua.
Uruguay, único país demandante como parte civil en la causa, estuvo representado en la emisión del fallo por su vicepresidente, Raúl Sendic, en tanto por el gobierno italiano asistió la Subsecretaria de Estado en la presidencia del Consejo de Ministros, María Elena Boschi.
La ‘Operación Cóndor’ fue un sistema represivo multinacional creado en 1975 por iniciativa del dictador chileno Augusto Pinochet, mediante el cual se institucionalizó el terrorismo de Estado entre varios países a través de acciones coordinadas de persecución, secuestro, tortura, asesinato y desaparición de personas por motivos políticos.
Las dictaduras gobernantes entonces en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay fueron las fundadoras de esa organización secreta que contó con la colaboración esporádica de los cuerpos represivos de otras naciones latinoamericanas, además de la asistencia y el financiamiento por parte del gobierno de Estados Unidos.